Del 15 al 17 de noviembre se celebró el Gran Premio Solidario Motul de Barcelona, el último Gran Premio de la temporada de MotoGP™ que tuvo lugar en Montmeló, un emotivo evento que se caracterizó por destinar sus ingresos a los damnificados por la DANA en la Comunidad Valenciana, y donde los vinos de Bodegas y Viñedos Gancedo estuvieron presentes en su espacio gastronómico liderado por Vilaplana Catering.
En el exclusivo VIP Village™ se pudo ver cocinar en directo a varios cocineros españoles que lideran restaurantes con Estrellas Michelin, entre ellos a Benito Gómez del restaurante Bardal** de Ronda, la chef María José Martínez del restaurante Lienzo* de Valencia y foco especial de este evento al ser la única representante de la ciudad de Valencia, Rafel Muria del restaurante Quatre Molins* de Cornudella del Montsant, el equipo de Juanlu Fernández del restaurante Lú Cocina y Alma* de Jerez de la Frontera, el chef Pepe Solla del Restaurante Casa Solla* de San Salvador de Poio. Además, el espacio dulce estuvo representado por el equipo de Rocambolesc, de Jordi Roca, y las creaciones del maestro pastelero Oriol Balaguer.
Los vinos de Bodegas y Viñedos Gancedo acompañaron las creaciones de alta cocina con platos como la ‘Lubina con anisados’ y el ‘Guiso de carrillada ibérica con espuma de patata’ de Benito Gómez, la `Terrina de anguila, higos y Arropyaki de calabaza´ y el `Calamar a baja temperatura, dashi, jengibre, ajo, encurtidos y crujiente de su propia tinta´ de María José Martínez, el ‘Tartar de Atún de Almadraba en gazpacho de ají amarillo’ y el ‘Pollo de campo, foie y trufa’ de Juanlu Fernández, el ‘Ravioli de cigala, salsa de foie y trufa’ y el ‘Lingote de galete Balfegó, parmentier y salsa de atún’ de Rafel Muria, y las preparaciones de Pepe Solla con conservas.
Vilaplana Catering seleccionó los gastronómicos vinos de Bodegas y Viñedos Gancedo, comenzando con el blanco Capricho Val de Paxariñas Godello, nacido en los viñedos de Lamas del Picón (Canedo), sobre suelo franco limoso arcilloso con cantos de pizarra y caliza. En copa descubre un color amarillo pálido con destellos verdosos, en nariz aporta recuerdos a cítricos, flores blancas y frutas de hueso, albaricoque y melocotón, y en boca es largo y persistente y con buen equilibro entre acidez y alcohol. Para los que prefieren tintos se seleccionó Xestal Mencía, que nace en los viñedos de San Miguel de Arganza sobre suelo franco, limoso y calizo, en este caso en copa deja ver un color rojo cereza con ribete violáceo, en nariz es persistente con notas de ahumado y grosella, y en boca es ligero con un fondo de tanino dulce y fresco.
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