Los 'nicas' somos especiales, en nada difícil quedamos atrás. Disponemos de uno de los himnos nacionales ser uno de los breves de los países en el mundo. Es todo un salmo litúrgico. Su letra es obra del insigne maestro leones Salomón Ibarra Mayorga. Su solemnidad, su brevedad y su concisión es toda una enseña de orgullo triunfal. Los nicas somos especiales, al tomar unos cantos por su popularidad, como himnos que identifican el país, “El sonar de monimbo”, “Ay nicaragua, Nicaragüita”. Habrá llegado el momento "en que habrán de cantarse nuevos himnos lenguas de gloria".
Pocos días faltan para el 13 de abril, que la historia recoge cuando fue pronunciado la frase famosas, pero en 1655 de que L´État Cést moi, “El Estado soy yo”, por el joven Rey Luis XIV; el rey más perdurable en el trono de Francia, a quien se le conocía como le Roi Soleil, “El Rey Sol ”. Posiblemente mucho influenció su sucesor, el Rey Luis XV, de quien se dice, que al morir de manera displicente dijo: Apre Moi, le déluge, “Después de mí, el diluvio”. Se dice que pudo ser su famosa cortesana francesa, quien le hizo sentirse un dichado solemne. Su célebre cortesana, era su amante principal Madame de Pompodour, misma que se destacó por ser la promotora e impulsora de la cultura y artífice de la construcción de La Plaza de La Concordia, y el Pequeño Trianon. Era Madame Pompodour, muy fina y de excelentes modales; endulzaba su espíritu, con el delicioso sabor del Champan, en busca de alzar su belleza, que con reluciente postura mostraba al frente con sus dos hermosos pechos relucientes, como toda una perfecta Marquesa.
De reyes en tiempos de monarquías nos hemos referido, pero como antes hemos indicado, muy especial en la historia se recuerdan frases que se volvieron famosas, por ser dichas por personajes o por reflejar momentos dramáticos trascendentales dadas las circunstancias, realidades o costumbres. Dichas frases hacen recordar revivir esos pasados vividos, objetos del sentido o contenido de las frases, donde nicas, al ser especiales, están a la par en los recuerdos históricos.
El gran Víctor Hugo, en su obra monumental de “Los Miserables”, nos recuerda con maravillosa prosa dramática brillante de manera lirica y épica, el momento culminante de la derrota del Emperador Napoleón Bonaparte, en la batalla de Waterloo: ¡Rendíos valientes soldados franceses! Levantándose de la fosa en la colina, Pierre Cambronne, gritando a todo pulmón: ¡MERDE!, palabra que encima de lo despreciable que pueda significar, resulto ser gloriosa, de toda una actitud gallarda; pues bien un nica revolucionario, Leonel Rugama la hizo por igual, con la consciencia plena que su lucha era en bien de su Patria, por encima que su vida estaba en riesgo, al querer la libertad de su pueblo. Ante los llamados de la guardia somocista: ¡Ríndanse! Leonel, con coraje y valentía, contesto: ¡Que se rinda tu madre!
Y ya que antes, mencionamos a Napoleón, hay una frase célebre que hasta la fecha había creído pertenecía al Emperador Bonaparte, quien era un genio militar y un político en cuyo imperio era tan extenso, que no se ponía el sol. “Vestidme despacio que estoy de prisa”. La verdad es que pertenece a otro más grande Emperador, como lo fue Alejandro Magno, el mismo a quien el Emperador de Roma, Cayo Julio Cesar Octavio Augusto, lo relaciona a la preocupación de Alejandro, de que haría después de conquistar el mundo, exclamó: “¿Cómo ignoraba Alejandro que gobernar sabiamente un imperio, es más difícil que conquistarlo?”.
Se hace necesario recordar lo afirmado por Don Miguel de Cervantes, cuando indicó: “Que la historia es como cosa sagrada, porque ha de ser verdadera, y donde está la verdad, esta DIOS en cuanto a la verdad, pero, no obstante, esto; hay algunos que así componen y arrojan libros de si, como si fuesen buñuelos”. Ramón de Campoamor a propósito de si tenía confianza en las verdades de la historia: “No creo en la historia antigua al ver como se escribe la moderna”. De ahí que, del espíritu del lector, depende la verdad de lo que como historia usted está leyendo en estos momentos.
Por aquí en Nicaragua, en tiempos de los Somoza, se rumoraba entre los políticos de entonces ante las pretensiones de Anastasio Somoza Debayle, hijo de Somoza García: “Que difícil le seria subir, pero más difícil le será mantenerse”. Ante esa inquietud, unos allegados a Luis Somoza Debayle, porque su hermano Anastasio quería ser presidente de la República, les dijo: “Que suba no le será difícil, preocúpense como y cuando se bajara del poder”.
Los nicas somos especiales. El héroe Gral. Sandino dijo la siguiente frase, siendo consecuente con el sentido de su lucha. “La soberanía de un pueblo no se discute, sino que se defiende con las armas en la mano…” y finalizó con una especial, de tres palabras, y una especial simpática, pero con sentido trágico; acompañada del gesto de la guatusa, la simple expresión "¡Esta!" que los nicas la establecimos como sinónimo de rechazo, al agregarle "dijo Mena". El acto de haber dicho: "Esta!" el pueblo incorporó el apellido del Gral., mencionado a la expresión, transformándola así en el refrán que utilizamos para manifestar rechazo contundente a una propuesta o alternativa considerada poco conveniente.
La otra, es atribuida al Gral. Pancho Cabuya, famoso en la guerra constitucionalista entre los conservadores y liberales, que manifestaba sin perder tiempo, en formalismos: "AFUSILESE PARA MIENTRAS SE LE INVESTIGA". Figura histórica que, al derrotar a los marines yanquis, hizo que yo elaborara una obra, y la publicara.
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