La Olma de Pedraza ofrece auténtica cocina segoviana en un caserón del siglo XVI

Entre las sierras de Guadarrama y Somosierra, Pedraza se alza como una joya del patrimonio medieval español. Sus calles empedradas, sus casas señoriales con escudos nobiliarios y su imponente plaza porticada conforman un entorno donde historia y tradición se funden con naturalidad.

Este pequeño pueblo, distinguido como uno de los más bellos de Castilla y León, no solo es célebre por su arquitectura: su cultura gastronómica forma parte esencial del viaje. En el corazón de la villa se encuentra La Olma de Pedraza, un restaurante tradicional en Pedraza que honra los sabores de siempre en un espacio cargado de historia.

Recetas con historia en un enclave con alma

Situado en un caserón del siglo XVI, La Olma de Pedraza ofrece una experiencia culinaria arraigada en la tradición segoviana. Con dos plantas, comedores diferenciados y varias terrazas, el establecimiento rinde homenaje a la antigua Olma centenaria que presidía la plaza donde hoy se encuentra. Su carta combina recetas tradicionales con ingredientes de proximidad, como el cochinillo lechal y el cordero lechal con Indicación Geográfica Protegida, productos clave de la identidad culinaria castellana.

Junto a estos platos emblemáticos, se suman opciones como croquetas de jamón o setas, judiones de La Granja, chorizo al rosado, sopa castellana, escabeches, lubina con verduras y postres caseros como el hojaldre caramelizado relleno de frutos del bosque. Toda la propuesta está diseñada para respetar el sabor original de cada producto, manteniendo la autenticidad sin renunciar a una cuidada elaboración.

Agua Kangen: una apuesta por la pureza y el sabor

La Olma de Pedraza ha incorporado el uso de agua Kangen tanto en cocina como en sala, apostando por una hidratación de alta calidad y una cocción más eficiente. Este tipo de agua, con pH 9.0, favorece la microestructuración de los ingredientes y reduce el uso de sal sin alterar la intensidad del sabor.

Sus propiedades antioxidantes y su equilibrio alcalino mejoran la textura de los alimentos, optimizan los tiempos de cocción y refuerzan la calidad de los platos.

Este compromiso con los productos de cercanía, sumado a la integración de tecnologías que potencian los valores nutricionales, convierte a La Olma de Pedraza en una de las propuestas más consistentes para quienes buscan un restaurante tradicional en Pedraza donde conviven autenticidad, técnica y entorno histórico.