El Deportivo Alavés venció este lunes al Villarreal CF (2-1) en Mendizorrotza en el último encuentro de la 32ª jornada de LaLiga Santander gracias a la ventaja que le dieron los goles de Ibai Gómez y Rodrigo Ely en la primera mitad y que no pudo igualar un 'Submarino Amarillo' que se aleja de la cuarta plaza y sigue viendo amenazada la quinta.
Los de Fran Escribá reaccionaron tras una mala primera mitad, pero la gran cantidad de ocasiones que tuvieron tras el descanso solo se tradujo en un solitario gol de un Bakambú, que posteriormente falló un mano a mano con Pacheco que habría dado al menos un punto.
El conjunto visitante se queda así quinto y un punto por encima del Athletic, mientras que los 'babazorros', que ya han asegurado la permanencia, siguen en tierra de nadie, muy lejos de los puestos europeos, pero ponen fin a una mala racha de tres derrotas seguidas.
El equipo vitoriano fue dueño del balón durante la primera parte ante un rival que solo chutó una vez a puerta, y de ese dominio surgieron los dos tantos. Ibai ya había avisado en el minuto 8, obligando a Andrés Fernández a hacer una buena parada, pero pasada la media hora abrió el marcador con una volea espectacular desde fuera del área.
El gol no cambió la tendencia del choque, que siguió teniendo color blanquiazul. Al borde del descanso Rodrigo Ely amplió la ventaja de los locales con un cabezazo inapelable. De nuevo, al igual que en la jugada del primer gol, el peligro surgió de un centro desde la derecha, esta vez de Kiko Femenía.
El Villarreal ganó protagonismo en el partido tras el descanso gracias, en parte, a la entrada de Manu Trigueros en el centro del campo. Sin embargo, el primer gol de los castellonenses no llegó de jugada elaborada, sino de un robo de balón a la defensa vitoriana. Bakambú se la quitó a Theo en el minuto 69 y anotó tras tocar el balón en el pie de Ely.
El 2-1 borró del mapa al Alavés, que se vio superado en todas sus líneas por el ansia de empate de los visitantes. Los últimos diez minutos del partido fueron un asedio total del 'Submarino', que sumó varias ocasiones para hacer el empate, pero no encontró la puntería necesaria para marcar, personificada en el fallo final de Bakambú.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.