El Getafe venció con claridad este viernes al Elche (2-0) en el Coliseum Alfonso Pérez para consolidar su tercer puesto e intentar retrasar el ascenso directo del Girona en la trigésimo novena jornada de LaLiga 1/2/3, hundiendo así a un conjunto ilicitano que se mantiene una semana más en la zona roja de la clasificación, de la que tampoco escapa un Nàstic de Tarragona que cayó con estrépito ante el Rayo Vallecano (2-0).
El conjunto de Bordalás, quien vio el encuentro desde la grada por la sanción de cuatro partidos impuesta tras el último precedente en Sevilla, no dio pie a la sorpresa y logró una importante victoria, merced a un doblete de Jorge Molina, que le mantiene sólido en los puestos de play-off de ascenso. No fue rival un Elche en horas bajas que sumó su octava derrota en los últimos nueve partidos, una situación bastante problemática que se agrava aún más en su 20ª posición (42 puntos) pese a la destitución de Toril.
El cuadro getafense dominó con mano de hierro en su feudo y se encomendó a Jorge Molina, máximo artillero azulón esta temporada con 19 goles, para alcanzar los 64 puntos y meter presión al Girona, que con cuatro puntos por encima de los madrileños se enfrenta este sábado a sus vecinos de Alcorcón. El ariete de Alcoy ajustició a los ilicitanos a la salida de un córner en la primera parte, y puso la rúbrica a su gran actuación en la segunda mitad con un tanto tras salir favorecido de un barullo en área rival.
Por su parte, el Rayo Vallecano consiguió ascender de manera provisional a la décima posición, que ostenta con 49 unidades, tras firmar una merecida victoria en casa frente al Nàstic de Tarragona. Un tanto del delantero angoleño Manucho tras el paso por los vestuarios y otro de Embarba antes de la hora de juego, precisamente cuando más buscaban el empate los tarraconenses, bastaron para que los de Vallecas lograsen tres puntos que les aúpan en la tabla y complican sobremanera la permanencia de los granas (19º con 43 puntos).
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.