| | Ficha técnica | <  83- UCAM CB Murcia Franch (10), Jordi Grimau (26), Barlow (11), Sekulic (10) y Augustine (8) -cinco inicial-, Jasen (-), Sergio Pérez (3), Miso (15) y Rejón (-).
<  86- Valencia Basket: Markovic (7), De Colo (13), Rafa Martínez (14), Caner Medley (15) y Lishchuk (10) -cinco inicial-, San Miguel (4), Splitter (12), Florent Pietrus (-) y Kuksiks (11).
Parciales: 23-13, 13-22, 19-19, 16-17 y 12-15
Árbitro: Pérez Pizarro, García Ortiz y Cardús. F. Pietrus (Valencia Basket) fue eliminado por cometer 5 faltas personales. (1).
Incidencias: 5045 espectadores en el Palacio de los Deportes de Murcia. |
| Datos destacables | Lo mejor: Jordi Grimau
El alero catalán estaba siendo muy cuestionado por su rendimiento en el tramo inicial de la competición. Gracias a sus 7 triples ha permitido a su equipo aspirar a un triunfo que finalmente se ha escapado. La recuperación de Grimau es la nota más positiva que puede sacar Luis Guil de este partido.
Lo peor: Pietrus y las lesiones de Markovic y Lishchuk
Lamentable partido el del jugador frances del Valencia Basket, cometiendo 5 faltas en apenas 9 minutos sobre la pista. Por otro lado, Markovic y Lishchuk tuvieron sendos percances a lo largo del partido que truncó su participación en el mismo.
El dato: 22 puntos de valoración para Tiago Splitter.
Pocos esperaban que el brasileño fuese a debutar pocas horas después de haber aterrizado en Valencia y sin apenas conocer a sus compañeros, pero los derroteros que estaba tomando el partido obligaron a Paco Olmos a hacerle debutar ya en el primer cuarto. Su rendimiento no se ha hecho esperar: 12 puntos y 10 rebotes. |
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Miguel Terroso / Murcia
El primer cuarto del partido fue el más inspirado de la temporada en el aspecto ofensivo por parte del UCAM Murcia. La circulación de balón era fluida y lo que era más importante, los tiros a media y larga distancia entraban. En esos primeros minutos empezó a gestarse la gran actuación de Jordi Grimau, puesto en entredicho por su escaso acierto en los partidos precedentes. Este inusual acierto enchufó todavía más a los jugadores y la grada, elevando el listón de la intensidad defensiva hasta el punto de que Valencia Basket no veía la manera de hincarle el diente al equipo local.
Tan negro lo vio Paco Olmos que, perdiendo por 9 puntos (20-11) y todavía en el primer cuarto, tuvo que echar mano de Tiago Splitter. Ya en esos primeros instantes se hizo patente la cantidad de juego que genera el brasileño, atrayendo muchas ayudas defensivas y permitiendo más tiros liberados en el perímetro. Sin embargo, ni el brasileño impidió en primera instancia que los de Luis Guil finalizasen el primer parcial con una ventaja de 10 puntos (23-13).
Sin embargo, poco tardaron los valencianos en aniquilar dicha diferencia. Rafa Martínez, muy gris a lo largo del partido apareciendo solo en momentos muy puntuales, y Kuksiks (convertido en una suerte de asesino silencioso con 3 importantísimos triples para su equipo en el segundo cuarto) nivelaron la balanza. De ahí hasta el descanso la igualdad fue la nota predominante, si bien el caudal anotador de los locales disminuyó y su ataque se hizo más espeso, sumando gracias a fogonazos puntuales de Miso o Sergio Pérez (del que se podía esperar una mayor participación en este partido, siendo finalmente su aportación bastante discreta). Los valencianos apoyaban su juego ofensivo en el poderío de un Splitter que a pesar de sus buenos números todavía mostraba estar falto de ritmo de competición, y en buenas acciones de Caner-Medley (los murcianos fueron incapaces de encontrar una fórmula para mitigar el daño que causaba desde poste alto, ya fuese tirando o cargando hacia el aro) y Markovic, víctima de un esguince poco antes del descanso que le apartó definitivamente del partido. Precisamente se llegó al intermedio con una ventaja mínima para los murcianos (36-35).
En el tercer cuarto el choque continuó con la dinámica trabada, circunstancia de la que en un primer momento los valencianos sacaron más partido, llegando a disfrutar de 5 puntos de ventaja (39-44) y posesión tras una serie de ataques mal dirigidos por un Josep Franch que ha estado excesivamente precipitado en la dirección de juego a lo largo de todo el encuentro. Fue en ese momento cuando Grimau dio un paso adelante y ser convirtió en el sostén del equipo desde ahí hasta el final del partido. 5 puntos suyos consecutivos volvieron a espolear a sus compañeros y a una afición que se empezaba a creer que podía ganar a pesar de las bajas de Kurz y Rivero y de la presencia de Splitter en la cancha. Fue precisamente la labor de desgaste del jugador de San Antonio Spurs, junto con la de Lishchuk, lo que permitió a los valencianos cargar de faltas a los interiores de UCAM Murcia y visitar la línea de tiros libres numerosas veces en la recta final del cuarto, al que se llegó con un marcador apretadísimo de 55-54 a favor de los locales. Todo estaba por decidir en el último cuarto.
El cuarto parcial fue una auténtica locura para el espectador. UCAM Murcia sobrevivía gracias a su (nunca antes vista durante esta temporada) fiabilidad desde el tiro exterior, siendo evidente que Augustine no podía defender con la intensidad y concentración que exigen jugadores como Splitter y Lishchuk y luego estar fresco para atacar en el aro contrario. Con 68-65 a falta de 2 minutos para el final del partido la parroquia murciana ya acariciaba el triunfo con la yema de los dedos, pero una polémica acción bajo el aro murciano en la que Lishchuk se golpeó violentamente contra un compañero de su mismo equipo fue señalada como falta por parte de los árbitros en contra de los murcianos. En ese momento los valencianos encadenaron un parcial de 0-6 que dejaba el partido en 68-71 a falta de escasos segundos. Jordi Grimau, una vez más, apareció en rescate del equipo pimentonero e igualó el encuentro con un sensacional triple. Nando de Colo tuvo el tiro para ganar el partido pero el balón fue escupido por el hierro. El partido llegaba a la prórroga.
Y el tiempo extra empezó de forma inmejorable para los murcianos, con otro triple de un Jordi Grimau prodigioso. Pero en esos momentos tan delicados apareció la enorme y variada calidad que atesora la plantilla valenciana, y gracias al acierto de De Colo, Rafa Martínez y Caner-Medley, los valencianos lograron hacerse con el control del marcador.
El signo del partido pudo cambiar en una contra del UCAM Murcia. Miso robó un balón e inicio la transición. Una vez llegado al aro rival cedió el balón a Augustine para que anotase en la pintura, pero el americano falló incomprensiblemente para estupor de toda la grada y los valencianos ya no dejaron escapar el partido en el carrusel de tiros libres. No se puede, bajo ningún concepto, echarle la culpa de la derrota al bueno de Augustine en uno de los partidos más duros que ha tenido que hacer frente este año en el aspecto defensivo.
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