Lección de Pochettino en El Molinón (1-2)

El Sporting no consigue amarrar los tres puntos en su feudo, y va a comer el turrón en los puestos de descenso. Los de Pochettino se llevaron la victoria, de una manera justa y eficaz.

Nada más comenzar el encuentro, Thievy culminaba una jugada de Weiss, después de no obtener oposición ni de Damián, ni de Gregory. El Espanyol apenas dejó que los últimos rezagados, ocuparon sus asientos en el municipal gijonés y ya se habían puesto por delante en el marcador.

A partir de aquí, el partido fue un monólogo del equipo Perico. Thievy y Sergio García eran una auténtica amenaza para los rojiblancos, al igual que Romaric y Verdú que se hicieron dueños y señores del medio campo.

El Sporting sólo conseguía alegrar a la parroquia con los desmarques de Nacho Novo -que parece que ya empieza a jugar en su posición natural- pero que no se llegaban a materializar y mucho menos a crear una ocasión de peligro.

Con el marcador a favor de los visitantes llegó el descanso. Con la reanudación, el Espanyol volvía a tener un par de ocasiones para matar el encuentro.

Poco después los rojiblancos, gracias a su afición, comenzaron a creerse que podían arañar, tan siquiera, un punto del partido. Gracias a la insistencia, y a que comenzaron a mover el balón, les llegó el premio.

A la salida de un córner, Barral de espuela, mete el balón por toda la escuadra. Los de Preciado conseguían meterse en el encuentro y empezaban a creerse que podían conseguir esa victoria tan deseada.

Pero poco dura la alegría en casa del pobre. En una jugada, bastante protestada por los jugadores locales, Sergio García consigue meter el esférico de fuerte chut, donde Juan Pablo no puede llegar. La jugadores rojiblancos protestaron la posible posición de fuera de juego del delantero del Espanyol.

Aunque, fue un mazazo recibir el gol a siete minutos del final, los de Preciado no bajaron los brazos, y pudieron soñar con volver a igualar el encuentro. Y es que al saque de una falta, Iván Hernández acierta a cabecear al fondo de las mallas. Pero el gol fue anulado por un claro fuera de juego.

El colegiado del encuentro y sus linieres no realizaron un buen trabajo, como viene siendo habitual en El Molinón. Ni mucho menos tuvieron la culpa del resultado del encuentro, pero sí es bastante lamentable, que los colegiados que vienen a Gijón, piten coses tan extrañas.

Al final, los de Pochettino se llevaron los tres puntos, gracias a que vinieron con los deberes hechos y supieron leer el encuentro. Por su parte, Preciado, pecó al realizar los cambios, que fueron determinantes en los minutos finales.

El Sporting va a recibir carbón estas navidades, mientras que el Espanyol tiene cada vez más cerca un puesto en Europa.