Atlético-Villarreal: Falcao riega la flor de Simeone (3-0)

Ficha técnica 3- Atlético de Madrid: Courtois (3); Juanfran (3), Miranda (2), Godín (3), Filipe (2); Gabi (2), Tiago (2); Diego (3), Turan (1), Adrian (3); Falcao (3). 0-Villarreal: Diego López (1); Angel (1), Zapata (1), Gonzalo (1), Oriol (0); De Guzman (0), Bruno (1); Cani (1), Borja Valero (1), Hernan Pérez (0); Nilmar (0). Cambios: En el Atlético de Madrid Salvio (1) por Turan (min.61), Koke (0) por Adrian (min.78) y Pizzi (0) por Diego (min.84); y en el Villarreal Castellani (1) por De Guzmán (min.45), Musacchio (1) por Hernán Pérez (min.45), y Joselu (0) por Cani (min.77). Goles: 1-0 Falcao (min.39); 2-0 Falcao (min.49); 3-0 Diego (min.80). Árbitro: Turienzo Álvarez (colegio castellano leonés) (3). En los locales amonestó con cartulina amarilla a Turan (58), Tiago (61') y Diego (70’), mientras que en los visitantes amonestó a Zapata (48'). Incidencias: 35.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Terreno de juego en buenas condiciones. Datos destacables Lo mejor: Actitud del Atleti Hacía mucho tiempo que el Atlético no encaraba un partido con las ganas y la actitud que lo hizo ante el Villarreal. Lo peor: El Villarreal Lamentable el partido del conjunto amarillo, que no creó ni una sola ocasión de peligro en todo el encuentro. El dato: Once goles Con el doblete ante el Villarreal, Falcao ya suma once goles en el campeonato liguero.

Guión escrito por Diego Simeone en su debut como entrenador rojiblanco en el estadio que le hizo futbolista. Aclamado por la hinchada rojiblanca desde el primer minuto, hizo del encuentro ante el Villarreal el mejor partido del año de los colchoneros. Ayudó mucho a la causa el equipo amarillo, que evidenció una preocupante falta de actitud y juego. Casi un milagro va a tener que obrar Molina para que el Villarreal no termine la temporada entre los puestos de descenso.

Pero nadie podía colarse en la fiesta de Simeone en su día grande. Apostó el argentino por un once muy distinto al mostrado en Málaga, con Adrián haciendo las veces de mediapunta, Turan y Diego sirviendo balones a Falcao, Gabi y Tiago como pivotes, y Juanfran de lateral derecho. Un equipo con un irrenunciable carácter ofensivo pero al que le costó cuarenta minutos encontrar el gol.

Lo hizo todo bien el Atlético. Creó una decena de ocasiones de gol, fue el dueño del balón durante todo el encuentro y se mostró muy sólido en defensa. La zaga colchonera ha entendido a pies juntillas el mensaje de su entrenador, que quiere construir un equipo desde los cimientos, y no concedió ni una ocasión clara al Villarreal en los noventa minutos. Ni siquiera se notó la ausencia de Domínguez.

Así, unos minutos antes del descanso Falcao abría el marcador al empujar a la red un balón que le sirvió en bandeja Adrián. El asturiano superó al guardameta amarillo por alto y el colombiano hacía justicia antes de la retirada a vestuarios. Comenzado el segundo acto no tuvo tiempo de reacción el Villarreal al encontrarse con el segundo gol en contra, de nuevo obra de Falcao al convertir un penalti claro por derribo.

Diego Ribas se suma a la fiesta

Con el partido casi cerrado y la grada volcada con el equipo, se desató el Atlético en ataque. Disfrutó el conjunto colchonero de sus mejores minutos en meses y por la propia inercia del partido llegó el tercer tanto, obra de Diego Ribas. El brasileño aprovechó un centro medido de Filipe Luis para controlar dentro del área y batir por bajo a Diego López.

Sin duda la mano de Simeone ya ha hecho su efecto en el vestuario rojiblanco. Otro ejemplo de ello fue el enorme partido de Juanfran, que mostró su mejor nivel como futbolista del Atleti actuando de lateral derecho. Después de un año en el equipo, el madrileño podría haber encontrado su sitio. También ofreció su mejor versión Tiago, quien está llamado a tener un papel fundamental en este nuevo Atlético.

Del Villarreal no se tuvieron noticias en los noventa minutos. Nilmar en ataque fue una isla, Cani y Borja Valero no encontraron espacio y caían en la red que la zaga rojiblanca tejía en la línea de tres cuartos. Courtois no se manchó ni los guantes. Final muy feliz para Simeone y sus chicos en un encuentro que pretende ser un punto de inflexión en el campeonato.