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Ficha técnica |
81- Blancos de Rueda: Uriz (13), Udrih (9), Robinson (9), Martín (11), Borchardt (16) -cinco inicial-, Hernández-Sonseca (2), Diego García (9), Songaila (3) y López (9).
75- Blusens Monbus: Rodríguez (5), Bulfoni (15), Washington (4), Lasme (18), Kendall (17) -cinco inicial-, Junyent (9), Ere (4), Corbacho (3), Hopkins (-) y Palacio (-).
Parciales: 18-20, 18-18, 21-14, 24-23
Árbitro: Arteaga, Jiménez y Calatrava. No hubo eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo segunda jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 3.100 espectadores. |
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El conjunto vallisoletano, que ya certificó el descenso la jornada pasada, tiró de casta esta mañana en Pisuerga y venció al Blusens Monbus, que llegaba a Valladolid en busca de una victoria para lograr la permanencia. El encuentro estuvo igualado desde el inicio y se decidió en el último cuarto.
Sin nada en juego los hombres de Roberto González sacaron su orgullo a relucir en un encuentro que era clave para los gallegos ya que se jugaban la permanencia, prueba de ello fueron los más de 600 aficionados que acompañaron al equipo en Pisuerga. Con esta victoria, aunque no sirve para salvar la categoría, y la derrota del Estudiantes en Manresa, los vallisoletanos aún pueden optar a ocupar el penúltimo puesto.
Al ritmo de los cánticos visitantes comenzó un primer cuarto caracterizado por la igualdad. Aunque abrió el marcador el Blancos de Rueda merced de un triple de Nacho Martín, enseguida se colocó por delante el Blusens, que se mantuvo por delante a lo largo del periodo.
La máxima ventaja que establecieron los visitantes fue de cuatro puntos (7-11). El acierto de Lesme o Bulfoni mantuvo a los visitantes por delante, pero gracias a los dos triples consecutivos de Ricardo Uriz en el tramo final, la distancia se redujo a dos para terminar el cuarto con un 18-20 en el marcador.
El Blancos de Rueda mermo su intensidad al inicio del segundo cuarto, lo que aprovechó el Obradoiro para ampliar la renta. La mejora en la defensa gallega y los fallos en ataque del conjunto pucelano les lastraron a colocarse diez abajo en el ecuador del periodo (25-35).
Sin embargo, tras un tiempo muerto y gracias a los tiros desde la línea de tres de Diego García e Isaac López y la canasta bajo el tablero de Sonseca, los pucelanos endosaron al Obradoiro un parcial de 8-0 para terminar la primera parte con la misma diferencia en el marcador que el primer cuarto (36-38).
En la reanudación, el conjunto local mejoró en ataque y desplegó mayor intensidad, lo que provocó que se pusiera por delante en el electrónico merced de un triple de Uriz. Los morados fueron ampliando la renta hasta colocar un 47-40 en el marcador gracias al buen juego colectivo, lo que obligó a Moncho Fernández a solicitar tiempo muerto.
Dio resultado ya que el Obradoiro redujo la diferencia y tras un 2+1 de Lesme estableció la mínima ventaja (48-47). No obstante, de nuevo volvió a irse en el marcador el conjunto local para colocar el 57-52 al término del tercer cuarto.
El parcial de 0-5 que endosó al inicio del último periodo el Blusens colocó las tablas en el marcador (57-57), aunque con presteza Isaac López respondería con un triple. Los visitantes acusaron en exceso el nerviosísimo en el tramo final y gracias al acierto en los triples de López y Nacho Martín, los locales se mantuvieron por delante (73-65).
Tras un nuevo tiempo muerto del técnico gallego, el Obradoiro consiguió reducir la diferencia (73-70) a falta de tres minutos para la conclusión. Roberto González se vio obligado a hacer lo mismo cuando restaban dos minutos para insuflar confianza a sus jugadores y rápidamente resultó ya que el partido concluyó con 81-75 en el marcador.
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