La Esclerosis Múltiple se descubrió en el siglo XIX, pero permaneció durante mucho tiempo como una enfermedad sin gran repercusión social y con relativo interés por parte de la comunidad médica. “Esta situación cambia cuando aparece en escena la resonancia magnética y los primeros tratamientos con interferones, factores que revolucionan la situación al mejorar, tanto el diagnóstico como la primera posibilidad de contar con un tratamiento que modifique el curso de la enfermedad”, explica el Dr. Guillermo Izquierdo, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Vírgen de la Macarena de Sevilla.
España es un país con una alta prevalencia de EM (por encima de 100 casos por 100.000 habitantes), “muy lejos de lo que cabría esperar en función de nuestra latitud y de los datos previos”, expone este experto. “En los últimos años hemos asistido a un incremento de la prevalencia motivado por muchos factores, entre ellos, el aumento de la supervivencia y la mejora en el diagnóstico, pero también factores genético-ambientales no claramente determinados”, añade.
Durante un Seminario de Prensa celebrado en Sevilla por Biogen Ide, los especialistas cifraron en unos 50.000 los casos diagnosticados en España de esclerosis múltiple. Una enfermedad que está aumentando en las mujeres yu que se estabiliza en los hombres. Ahora la proporción de casos de tres mujeres por cada hombre, en lo que puede influir tanto problemas de inmunidad como en el diagnóstico precoz. En esto último se ha avanzado notablemente en la última década.
Los avances producidos en los últimos años en el tratamiento de la Esclerosis Múltiple (EM) son muchos. “El diagnóstico es más rápido y seguro, conocemos más sobre la fisiopatología y la genética de la enfermedad y, aunque seguimos sin conocer su causa, contamos con nuevos tratamientos más eficaces y personalizados”, asegura el Dr. Guillermo Izquierdo, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Virgen de la Macarena, de Sevilla.
En palabras de Guido Decap, vicepresidente de Biogen Idec Iberia, “los retos de la investigación en Esclerosis Múltiple pasan por encontrar marcadores biológicos que nos indiquen cómo va a desarrollarse el curso de la enfermedad, y tratar de abordarla precozmente, como puede ocurrir con otras patologías, como la enfermedad de Alzheimer”. En este sentido, “trabajar en la mejora de la calidad de vida de los pacientes es otra de nuestras metas”.
Últimos avances terapéuticos
Durante la última década se ha producido un importante avance en la investigación de la Esclerosis Múltiple, y como consecuencia, en su tratamiento. Uno de los fármacos que ha representado este avance es natalizumab (Tysabri®), “el primer tratamiento que ha sido capaz de demostrar eficacia de manera individualizada”, señala el Dr. Guillermo Izquierdo. “En el estudio pivotal, el 64% de los pacientes no tuvo actividad clínica (ni brotes, ni aumento de su discapacidad) y el 58% no tuvo actividad radiológica (ni lesiones activas, ni nuevas lesiones en resonancia), pero no sólo es capaz de disminuir de forma destacable la actividad clínica y radiológica, sino también la progresión de la discapacidad, apreciándose, en algunos casos, mejoría en las capacidades del paciente”.
Por otro lado, uno de los retos en el abordaje de la EM es la seguridad de los tratamientos. En este sentido, el test Stratify, a través del cual se detectan los anticuerpos antivirus JC, ya es una realidad. “Stratify permite tratar a los pacientes con natalizumab, con el mínimo riesgo de que los mismos presenten Leucoencefalopatia Multifocal Progresiva (LMP), que es una de las complicaciones del tratamiento”, explica el Dr. Izquierdo.
Asimismo, se está avanzando en la búsqueda de nuevas formas de optimizar la administración de los fármacos. Este es el caso de la nueva presentación del interferón beta-1a (Avonex®), como primer autoinyector intramuscular, una innovación que aporta facilidad en la administración del tratamiento, y como consecuencia, una mayor adherencia.
La llegada de los fármacos orales
Otro importante avance, muy esperado tanto por los pacientes como por los especialistas, ha sido el desarrollo de fármacos orales. Este es el caso de BG-12 (dimetilfumarato), “un tratamiento que está demostrando una gran eficacia (alrededor del 50%), al que hay que añadir una gran tolerancia”, comenta el Dr. Izquierdo.
En este sentido, en los últimos congresos internacionales de las entidades más destacadas en materia de EM y Neurología, el del European Committee for Treatment and Research in Multiple Sclerosis (ECTRIMS) y el de la American Academy of Neurology (AAN), se expusieron los prometedores resultados de los estudios DEFINE y CONFIRM. En el primero se demostró una reducción considerable del porcentaje de pacientes con recaídas, y en el segundo, se confirmaba la eficacia y seguridad de BG-12 en el tratamiento de la EM.
Actualmente, BG-12 se encuentra en fase de aprobación por parte de la Food and Drug Administration (FDA) y la European Medicines Agency (EMA). “Si es aprobado por las agencias reguladoras, BG-12 podría suponer una importante opción terapéutica oral para los pacientes”, afirma el Dr. Guillermo Izquierdo.
La exposición al ruido en el trabajo puede afectar a la audición de manera irreversible y es considerada una de las causas de enfermedades profesionales según la Organización Mundial de la Salud, que estima que el 16% de los casos de pérdida auditiva se relacionan con el ruido en el trabajo. La normativa española establece que no está permitida la exposición a niveles superiores a los 85 decibelios, ya que puede provocar problemas como acúfenos y fatiga auditiva.
Solo el 28% de las terapias oncológicas recomendadas por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) tiene financiación completa. La reducción ha sido general en todos los tumores durante el último año, con bajadas tan pronunciadas como en los tratamientos para el cáncer de hígado (35%) o vejiga (30%). La última actualización de Oncoindex también refleja el dato de que Polonia ha alcanzado a España en la financiación de tratamientos oncológicos.
Según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), las enfermedades endocrinas afectan, al menos, al 5 % de la población mundial. Además, como muchas de ellas presentan síntomas genéricos, suelen confundirse con otros trastornos y permanecer enmascaradas en el tiempo, lo que puede derivar en complicaciones a largo plazo. Una de las más comunes es el hipertiroidismo, cuando la glándula tiroides produce en exceso las hormonas tiroideas.