El Atlético cayó con justicia y dolor. Batshuayi introdujo el último balón en juego al fondo de las mayas. Durante 90 minutos a lo único que se pudo agarrar el conjunto colchonero fue a la épica. Pues sólo lució un equipo en el Wanda Metropolitano, y ése vestía de azul.
El Chelsea aplicó una presión a los de Simeone, con la que anuló la mayor parte del partido al equipo local. Hazard, imparable para la zaga rojiblanca pudo abrir en marcador en dos ocasiones, Morata en una. Pero en el momento que bajó la intensidad el campeón de liga inglesa en los primeros 45 minutos, un penalti propio de un juvenil cometido por David Luiz a Lucas, permitió que Griezmann batiera a Courtois desde los 11 metros. Cuando expiraba la mitad de encuentro otra ocasión de Saúl tras un rechace del cancerbero belga a un tiro de Koke, pudo otorgar una renta de dos tantos a un Atlético.
Pero las leyes locas e injustas del fútbol no fallaron a favor del Atlético, inferior en todas las líneas a los visitantes. Con Griezmann sin fuelle, Correa desaparecido, Koke agotado en el último tercio del encuentro, y Carrasco corriendo como pollo sin cabeza el potencial ofensivo colchonero no carburó. La aportación de Simeone sin duda es adiestrar a los suyos para saber aguantar aun viéndose sobrepasados por los rivales, asumir su papel de resistente con futbolistas más cotizados en frente. Lo ha hecho contra Barça, Madrid, Bayern, y en esta Liga de Campeones contra el Chelsea. Ayer rozó el empate.
Morata aprovechó un centro medido de Hazard para confirmar su sensacional momento de forma, y establecer las tablas a 30 minutos del final. El exmadridista no será el ariete con más dianas, pero sí uno de los más completos del mundo. Dio un recital de posicionamiento en el césped, desmarque, juego de espaldas… Sobresaliente en todas las facetas, fiel reflejo del Chelsea.
Cesc falló en el área pequeña lo imperdonable cuando quedaba una tercera parte del encuentro, y así otorgó la enésima vida de la noche a los rojiblancos antes de la sentencia de quien sustituyó a Morata. Triste imagen del Atlético en el debut de su nuevo estadio en la Liga de Campeones. Incapaz de hilar tres pases seguidos, dominado, corriendo detrás del balón y con Giménez en el campo para retener el vendaval como recambio de Thomas, y Torres entregado a retener el juego para buscar no caer derrotado en casa.
Los rojiblancos se encuentran por primera vez desde que disputan la Champions con Simeone en una situación adversa en las dos primeras jornadas. Todo indica que el Chelsea terminará con solvencia primero, y quien sabe si en lo más alto de la máxima competición. Al Atlético se queda sin crédito para fallar, a meses que Diego Costa baje del palco al césped. Ayer también presente.
Ficha técnica:
1-Atlético de Madrid: Oblak (2); Juanfran (1), Godín (2), Lucas (2), Filipe Luis (2); Koke (2), Saúl (2), Gabi (2), Carrasco (0); Griezmann (1) y Correa (1).
2-Chelsea: Courtois (2); Azpilicueta (2), David Luiz (0), Cahill (2); Moses (3), Kante (3), Bakayoko (2), Alonso (2); Cesc (1), Hazard (3), y Morata (3).
Goles: 1-0 Griezmann (45 (p.), 1-1 Morata (min.59), y 1-2 Batshuayi (min. 93).
Cambios: En el Atlético de Madrid: Torres (1) por Carrasco (min.69), Gaitán (1) por Correa (min.71), y Giménez (2) por Thomas (min.77). En el Chelsea: Batshuayi (3) por Morata (min.82), William (s.c) por Hazard (min.82), y Christensen (s.c) por Cesc (min.86).
Árbitro: Cüneyt Çakir (Turco) (3). Mostró tarjeta amarilla a David Luiz (min.40), Griezmann (min.53), y Lucas (min.71).
Incidencias: 68.000 espectadores en el estadio Wanda Metropolitano. Segunda jornada de Liga de Campeones.
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