Aleluya, gritaron los 2600 espectadores presentes hoy en San Pablo. Su equipo, el Betis Energía Plus, ha conseguido ganar esta temporada por primera vez, dando buena cuenta del cuarto clasificado, Monbús Obradoiro. Los béticos, que siguen en una situación crítica, al menos se quedan así sin igualar el peor arranque liguero en toda la historia de la ACB. El equipo de Óscar Quintana, que no ganaba desde la penúltima jornada de la pasada campaña -hace justo siete meses- y que no pudo contar con el lesionado Zagorac, labró el triunfo en un enorme segundo cuarto en el que desarboló a los compostelanos; y también gracias al liderazgo en ataque de Blake Schilb (23 puntos) y Ryan Kelly (21), especialmente cuando el nerviosismo empezaba a aparecer en las filas béticas ante la remontada gallega. De hecho ya durante el primer cuarto fueron ellos dos quienes llevaron el peso en ataque de un Betis EPlus tan laxo en defensa como durante toda la temporada, y que sufría las acciones de la tripleta Pozas-Llovet-Bendzius, los más productivos por las filas gallegas. Así, el Obradoiro logró su máxima renta, cuatro puntos, mediado el período con un parcial fulgurante de 0-8, con sendos triples de Bendzius y Llovet, y una canasta de Pozas (9-13), repetido minutos más tarde (17-21). Pero un triple de Kelly y una canasta de Schilb hicieron que los locales se fueran por delante al primer minidescanso (22-21). Explosión local Fue el prólogo de lo que estaba por llegar. La segunda unidad bética, liderada por Mikel Úriz, explotó con un segundo período pleno de cierto ofensivo y, lo que es más importante, especialmente defensa y actitud general. El base navarro, que comenzó la temporada como tercer director de orquesta y que ya ha adelantado a Franch y a McGrath, dinamitó el choque con su garra y su acierto. Siete puntos suyos, con un 2+1 y un 3+1 consecutivos, lideraron un parcial de 15-0 nunca visto por San Pablo dese hacía muchísimo tiempo. Además, la aportación nacional siguió con Iván Cruz, autor de cinco puntos seguidos, y de Golubovic bajo el aro. El Betis EPlus, increíble por lo inhabitual de la situación, jugando en equipo y mordiendo atrás, frente a un Obradoiro impotente. La pregunta es ¿por qué no se había jugado así de intensamente hasta entonces? Los gallegos tan sólo anotaron cinco puntos en el segundo cuarto, frente a los 25 de un Betis que dio bocados hasta la última jugada, con Thomas haciendo de equilibrista sobre la esquina bajo la presión de Alfonso Sánchez, perdiendo finalmente el balón. Los 21 puntos de diferencia al descanso (47-26) hacían que el escaso público presente en la fría mañana de San Pablo se frotase los ojos. El "Obra" reacciona Aunque claro estaba que no todo iba a ser tan fácil para este equipo, más teniendo delante al cuarto clasificado de la competición. Obradoiro volvió de los vestuarios reaccionando y con la lección bien aprendida. Rápidamente se pusieron las pilas, consiguiendo un parcial de 0-9 de salida, con puntos de Thomas y Pustovyi. Quintana, viendo a su equipo carente de la intensidad que tan buenos frutos les había dado hasta entonces, pidió un tiempo muerto tras el cual el Betis EPlus pudo ir manteniendo rentas gracias principalmente a Schilb. El ala pívot de pasaporte checo compensó los dos triples que Pozas anotó solo; y con un triple sobre la bocina de McGrath -sí, McGrath- llegaron a los últimos diez minutos todavía con más de diez puntos de renta, concretamente doce (66-54). Pero el oxígeno de ese triple y de la canasta inicial de Golubovic no fue suficiente, en absoluto, para que San Pablo viviera un final tranquilo. Dos canastas de Pustovyi pusieron otra vez el miedo en el cuerpo a los locales (68-61) que, no obstante, contaron con la fortuna de cara cuando los dos pívots del Obradoiro, Radovic y el propio Pustovyi, fueron eliminados consecutivamente al cometer la quinta personal. Todo se ponía de cara, a poco más de cinco minutos; pero los gallegos no se rindieron y, desde el exterior, siguieron apretando hasta colocarse a tan sólo cuatro puntos, a menos de un minuto para el final. Victoria vital Los nervios y los errores incomprensibles de un Anosike tembloroso -quedó solamente ya para las jugadas en defensa- dieron al Obradoiro una vida que Schilb prácticamente se la terminó de quitar con un triple providencial (79-72, a 37 seg). La serenidad desde la personal de Kelly y de McGrath acabó de sentenciar una victoria muy, muy celebrada pero que, no obstante, no debe esconder la dura realidad del Betis Energía Plus. Aunque claro está que, después de ganar por fin, al menos hoy se ve todo un poco de otra manera. Por su parte el Monbús Obradoiro desperdició una gran ocasión de seguir sumando victorias, pero su excelente hacer le sigue manteniendo en la zona noble, con grandes opciones de meterse en la Copa. 83- BETIS ENERGÍA PLUS: Draper (5), Nelson (2), Schilb (23), Kelly (21), Anosike (3) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (-), Cruz (5), Úriz (9), McGrath (5) y Golubovic (8). 77- MONBÚS OBRADOIRO: Pozas (12), Llovet (16), Thomas (17), Bendzius (9) y Pustovyi (10) -cinco inicial-, Sàbat (3), Simons (3), Radovic (4), Spires (-), Navarro (-), Corbacho (3) y Laksa (-). ÁRBITROS: Pérez Pizarro, Serrano y Sánchez Mohedas. Eliminaron por personales a los visitantes Radovic y Pustovyi. PARCIALES: 22-21, 25-5, 19-28 y 17-23. INCIDENCIAS: Undécima jornada de la Liga ACB 17-18. 2600 espectadores en el pabellón San Pablo (Sevilla), según la estadística oficial del Betis Energía Plus.
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