El Cádiz se apuntó la victoria (3-1) ante el Barcelona B en el duelo que abrió este viernes la jornada 19 de LaLiga 1/2/3, tres puntos que le valen para dormir líder de Segunda y aprovechar el choque en cabeza entre Huesca y Lugo.
El Estadio Ramón de Carranza comienza a dar forma al sueño de volver a la elite. El cuadro andaluz logró su séptima victoria consecutiva en liga a costa de un Barça B que peleó pero no pudo evitar una derrota que le deja a merced de los puestos de descenso.
El equipo culé comenzó con protagonismo mientras el amarillo esperó su ocasión bien asentado, sin grandes ocasiones para ambos. En la reanudación el Cádiz comenzó a encontrar huecos y Salvi hizo el primero para los locales. Poco después Álex perdonó desde los once metros pero Carrillo saltó al campo para resolver.
El ariete local anotó el segundo y el tercero, de penalti, en apenas 10 minutos sobre el campo, triste protagonista también al tener que retirarse lesionado. El Barça no tiró la toalla y recortó por medio de Marc Cardona, sin llegar a poner en peligro tres puntos más para un Cádiz lanzado.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.