José Javier Hombrados se despidió este miércoles "feliz por todo" lo que le ha dado el balonmano, "el motor" de su vida, y al que deja tras una extensa y exitosa carrera deportiva y después de una temporada en la se dio cuenta de que no había es "día siguiente" que le había animado hasta entonces
"Este es un día complicado, pero en definitiva es un día de cambio de ciclo y alegría. Es de los más importantes mi vida, por todo lo que significa y porque supone un cambio muy importante tras 30 años de carrera. Ha llegado el momento de decir adiós a esta bonita historia que empezó en el Colegio Sagrada Familia y gracias a Ernesto Enríquez que pensó que tenía aptitudes y por el que aprendí a ser apasionado con este deporte", expresó un emocionado Hombrados en un acto celebrado en el Salón de Actos del campus de Villafranca de la Universidad Camilo José Cela.
El madrileño, que pone fin a su carrera deportiva con 49 años, confesó ser "un privilegiado" y aseguró tener "sólo palabras de agradecimiento balonmano" por permitirle "un viaje" en el que se pudo formar "como persona y deportista" y que le ha "ayudado a ser una persona alegre".
"Para conseguir los objetivos hay que estar rodeado de un gran equipo y yo tuve la suerte de estar rodeado de gente muy grande, y todo lo que he logrado habría sido imposible sin ellos", prosiguió 'Jota' en su comunicado, en el que dio las gracias a su familia y "a los que ya no están" como Juan de Dios Román. "Gracias por llevarme a la elite y regalarme unos Juegos", subrayó.
Hombrados recalcó que su primer club, el Atlético de Madrid, le inculcó "sus valores", y que en el Balonmano Ciudad Real pasó "media vida deportiva y es un lugar muy especial". "Gracias a Guadalajara por permitirme disfrutar hasta el último día", indicó sobre su último club.
Entre sus agradecimiento tuvo uno personal también hacia Talant Dujshebaev, excompañero y uno de sus entrenadores. "Ha sido mi 'hermano', un compañero, un guía y un padre", destacó del exjugador, presente en el acto junto, entre otros, al presidente de la RFEBM, Francisco V.Blázquez, que le regaló una camiseta que en su espalda llevaba todos sus éxitos con los 'Hispanos', y el del Atlético, Enrique Cerezo, que le entrenó una del equipo rojiblanco y un escudo.
"CUANTO MÁS JUGABA, MÁS EVITABA ESTE MOMENTO"
"Gracias a los aficionados, que ha sido un apoyo fundamental para seguir adelante, y a los dirigentes porque ahora lo veo de otra forma, gracias por luchar por el deporte y por nosotros", prosiguió el ya exguardameta.
"El balonmano lo ha sido todo para mí, el motor de mi vida, pero toca verlo desde otro prisma, toca decir adiós y saber parar. Me voy feliz por todo lo que me ha dado y ahora continuo por un camino que ya he comenzado aquí en el SEK, que ya considero mi casa y donde el reto será seguir transmitiendo los valores del deporte", sentenció.
Tras la lectura del comunicado, Hombrados reconoció que no quería que llegara "nunca este momento". "Lo he hablado con Talant, que cuanto más jugabas, más evitabas este momento tan difícil. Romper con esto es complicado porque llevamos media vida y hay mucha gente que se retira que no tiene ocasión de contarlo. Es un día extraño y agridulce", admitió.
Además, no escondió que tuvo "muchas dudas". "En los últimos años llegaba a casa y decía que lo dejaba, pero siempre había un día siguiente y eso en estos últimos meses no ha existido. Ha sido duro, el equipo ha descendido y eso es una deuda con Guadalajara", recalcó.
"El equipo necesitaba más de mí y no se lo podía dar. Ahora necesito estar en mi casa y las jornadas eran de 14 horas. Le di muchas vueltas y había un reto de volver a la ASOBAL, pero se me hacía cuesta arriba por el esfuerzo físico y todo lo que conllevaba", agregó, manifestando que su mujer está "encantadísima" y que no quiere ser entrenador porque su vida es muy dura e implica ciertos movimientos cada 'x' tiempo".
Así, en el último partido del año en Granollers, con el conjunto manchego ya descendido, esa idea de retirarse la tenía "en la cabeza". No quise decir nada porque hubiera habido un foco mediático que no quería. Quería descansar, pensarlo bien y luego tomar una decisión. No quise llamar a Talant porque sabía lo que me iba a decir y sabía que tenía que dejarlo. No me despedí en el campo, es duro hacerlo con un equipo descendido, y lo mejor que puedo es hacerlo así", sentenció.
Sobre su carrera, insistió en ser "un privilegiado". "Si la hubiera podido diseñar no podría estar más satisfecho. He tenido momentos complicados como la rotura de cruzado con 40 años que pensaba que era mi último año, y felices como el Mundial de 2005. Ha sido una carrera idílica. Los equipos en los que he estado han hecho que mi trayectoria sea grande", detalló, quedándose con el histórico oro mundial de Túnez.
DIRECTOR DE DEPORTES EN SEK Y PRESIDENTE DE LA MADRILEÑA
Hombrados deja el balonmano tras sumar 260 internacionalidades con la selección española con la que conquistó el título mundial en 2005, dos platas europeas (1996 y 2006), dos bronces olímpicos (1996 y 2008) y un bronce mundial en 2011.
A nivel de clubes, pasó por el Atlético, el CB Cantabria, el SD Teucro, el Ademar León, el Portland San Antonio, el BM Ciudad Real/Atlético, el HSG Wetzlar alemán, el Al-Sadd catarí, y por último, el BM Guadalajara, conquistando cinco Champions, siete Ligas ASOBAL, siete Copas del Rey, siete Copas ASOBAL, cuatro Supercopas de Europa, cuatro Supercopas de España y un Mundial de Clubes.
Ahora, el exportero madrileño seguirá en el mundo del balonmano como director de Deportes de la Institución SEK y como presidente de la Federación Madrileña de Balonmano.
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