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MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El fondo sueco EQT y el grupo de transporte y logística alemán Kuhne Holding han entrado en el capital de Flix, multinacional alemana dedicada al transporte en autobús, al comprar el 35% de su capital, después de que la compañía superase por primera vez los 2.000 millones de euros en ingresos en su último ejercicio fiscal.
Flix, que opera en España bajo la marca Flixbus en rutas internacionales, defiende que esta operación fortalecerá su balance y ayudará a acelerar su trayectoria de crecimiento de la rentabilidad, tras registrar el año pasado un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 104 millones de euros.
"Estamos encantados de dar la bienvenida a EQT Future y Kühne Holding como sólidos inversores sólidos y con historiales probados de construir estrategias de inversión sostenibles a largo plazo. Su conocimiento será un gran activo para la visión estratégica de nuestra compañía. No podríamos pedir mejores socios para embarcarnos en el próximo capítulo de nuestro viaje", ha afirmado el consejero delegado y cofundador de Flix, André Schwämmlein.
La transacción rondaría los 1.000 millones de euros, lo que supone valorar la compañía en unos 3.000 millones de euros, según 'Bloomberg'. Fuentes de la multinacional consultadas por Europa Press no han confirmado esta cifra. En cualquier caso, el cierre de la transacción está sujeto a ciertas condiciones habituales y aprobaciones regulatorias.
Flixbus está expandiendo actualmente sus servicios en Reino Unido, Portugal y Ucrania, y se ha estrenado en Noruega y Finlandia. También avanza en su negocio de América del Norte, operando en Estados Unidos desde 2018.
Recientemente ha entrado en dos de los mercados de autobuses más importantes del mundo, Chile e India, alcanzando los 43 países en los que está presente, incluido también su segmento de negocio de trenes bajo la marca FlixTrain.
En España, donde solo opera líneas internacionales, la compañía presiona para que el Gobierno permita el cabotaje en estas rutas, permitiéndose subir y bajar viajeros en paradas intermedias dentro del país.
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