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MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La secretaria del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha pedido este miércoles al ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, evitar futuras retenciones de los fondos recaudados en nombre de la Autoridad Palestina, después de que el Gobierno estadounidense y la ONU mostraran su preocupación ante la decisión de Israel de dejar de transferir estos ingresos.
"Yellen ha enfatizado la necesidad de que Israel mantenga la estabilidad económica en Cisjordania transfiriendo regularmente los ingresos por liquidación a la Autoridad Palestina y garantizando que las relaciones bancarias entre bancos israelíes y palestinos permanezcan ininterrumpidas", reza un comunicado de su oficina.
En este encuentro, que ha tenido lugar en Washington al margen de la Cumbre de la OTAN, la funcionaria estadounidense ha recordado la orden ejecutiva del Tesoro que responsabiliza a personas y entidades por perpetrar, incitar o apoyar financieramente la violencia en Cisjordania, mientras que ha explicado las acciones tomadas de cara a "perturbar a Irán y sus aliados", incluidos el partido-milicia chií libanés Hezbolá y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Por último, ha agradecido el intercambio de información con Israel y ha señalado que "la colaboración en curso para combatir el financiamiento del terrorismo ha dado resultados fructíferos con respecto a contrarrestar el apoyo financiero y militar iraní a Hamás, Hezbolá y otros socios regionales".
La semana pasada, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, acordó liberar parcialmente los ingresos fiscales de los últimos tres meses y firmar una exención que extiende la indemnización a los bancos israelíes que trabajan con el lado palestino durante otros cuatro meses, aunque Washington había pedido una extensión de al menos un año y comprometerse con todas las futuras transferencias de ingreso.
Las autoridades de Israel recaudan estos fondos en nombre de la Autoridad Palestina y los transfieren de forma mensual, una vez descontados los gastos derivados de servicios como la electricidad y el agua. En los últimos años, estas entregas han sido congeladas en varias ocasiones ante las tensiones en el marco del conflicto palestino-israelí.
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