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Al menos una persona han muerto como consecuencia de un nuevo bombardeo lanzado en las últimas horas por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre el sur de Líbano, donde persisten este tipo de ataques pese al alto el fuego que teóricamente está en vigor desde hace ya meses. Las FDI han confirmado bombardeos sobre supuestas "infraestructuras terroristas" de Hezbolá, una organización a la que ha acusado de ocultarse en instalaciones civiles y de utilizar a la población como "escudos humanos". En este sentido, ha advertido de que mantendrá este tipo de operaciones mientras persista la amenaza. Entre los objetivos alcanzados en esta última batería de ataques figura una camioneta en la zona de Wadi Hojeir, según el periódico libanés 'L'Orient le Jour', que ha informado de un balance preliminar de víctimas con un fallecido y un herido. Asimismo, estas mismas fuentes han confirmado el fallecimiento de una segunda persona en un bombardeo perpetrado el martes por las fuerzas israelíes sobre Aitarun y que se saldó en un inicio con la muerte de un comandante de operaciones de Hezbolá. La oficina de la ONU para los Derechos Humanos expresó también el martes su "preocupación" por los efectos que las operaciones militares israelíes siguen teniendo sobre la población libanesa pese al alto el fuego que entró en vigor en noviembre de 2024, ya que "al menos 71 civiles han muerto" desde entonces y también se han destruido infraestructuras teóricamente ajenas a cualquier conflicto.
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