Los niños, muchos menores de cinco años, llegan a un país que no conocen y en peligro de separación familiar y enfermedades
Más de 50.000 niños afganos o de ascendencia afgana han sido obligados a regresar a su país desde Pakistán durante las últimas dos semanas, denuncia la ONG humanitaria Save the Children, a raíz de la orden de deportación forzada dictada por el Gobierno paquistaní contra los migrantes sin documentacion. Save the Children estima que 84.000 personas han regresado a Afganistán durante las últimas semanas para un total de 940.000 desde el comienzo de la operación en septiembre de 2023. De ellas, un 58 por ciento son niños y uno de cada cinco son menores de cinco años. La ONG da la voz de alarma ante la crítica situación a la que se enfrentan los retornados a Afganistán, un país con una economía todavía devastada y en medio de férreas imposiciones y posibles represalias del régimen talibán que lo domina. Save the Children avisa que los niños corren riesgo de acabar separados de sus familias y son especialmente vulnerables a enfermedades contagiosas. El director para Pakistán de Save the Children, Arshad Malik, recuerda que "muchos de estos niños han nacido en Pakistán" y que "Afganistán no es el sitio al que llaman hogar". Además, "el retorno de tantas personas está generando una presión adicional sobre unos recursos ya de por sí limitados, y esta nueva ola de refugiados llega en un momento en que Afganistán comienza a sentir el brutal impacto de los recortes de ayuda", añade. "Pakistán ha acogido generosamente a un gran número de refugiados afganos durante muchas décadas. Esperamos que esta muestra de compasión y solidaridad continúe, que Pakistán cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, respete el principio de no devolución y siga brindando refugio a los niños vulnerables y a sus familias que aún necesitan protección internacional", concluye el director local de Save the Children.
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