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MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
La mujer con dolor crónico toma medicamentos para no faltar a su puesto laboral, pero consigue menos incapacidades laborales que los varones, lo que significa que ellas “van a trabajar con dolor” y que lo sufren de una manera "más invisible" en todos los ámbitos.
Así se corroboró en el diálogo de la Plataforma Mujer y Dolor, celebrado en Servimedia con la colaboración de Grünenthal, al analizar los datos del ‘Libro Blanco Salud y Género’, que ha sido coordinado por el Observatorio de Salud (ODS).
En el acto, moderado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, participaron la miembro de la Junta directiva de la Plataforma Mujer y Dolor y directora Médico de Grünenthal Pharma, Ana Esquivias; la jefa de Servicio de Fomento de Redes y Centros de Excelencia de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Peiró, y la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar.
Durante el encuentro informativo, la doctora Ana Peiró hizo alusión a un estudio de la doctora Teresa Ruiz Cantero que abordaba el asunto del sesgo de género en las consultas médicas y especialmente en el caso de las mujeres con dolor crónico, ya que los datos indican que ellas “siguen trabajando” en muchos casos y “se suelen medicar para ir a trabajar con más frecuencia” que los hombres.
Cuando la doctora Peiró leyó la citada investigación, cayó en la cuenta de cómo la mujer cumple con la toma de la medicación, lo que se conoce como adherencia al tratamiento, según su rol en la familia, que se resume en si es cuidadora o no, y también según su estatus social.
BRECHAS Y DOLOR CRÓNICO
"Es muy importante visibilizar estas brechas y tenemos un dato: cuando la familia decide tener un hijo, en el caso de que sea el hombre el que tiene una enfermedad crónica, puede conseguir seguir trabajando en un porcentaje muy alto de los casos. Pero cuando las mujeres en el mismo caso [con patologías crónicas] son madres cuidadoras de un menor y quieren trabajar, ellas son las primeras que se caen del mercado laboral".
Sin embargo, son los hombres en los que consiguen un 20% más de incapacidades laborales que las mujeres. En cuanto a las bajas laborales, "nos vamos a encontrar en que ellas están un 15% en baja laboral cuando hacen nuestros estudios, mientras que ellos son un 3%, lo que quiere decir que las mujeres seguimos trabajando con dolor, con lo cual los resultados [de salud] a larga son siempre mucho peores”, subrayó la representante de los pacientes.
Según se desprende del ‘Libro Blanco Salud y Género’, la mujeres tienden a hacer menos visible su dolor crónico y consiguen menos adaptaciones del puesto de trabajo que los varones, quizá ante el peligro de ser despedidas.
Por ello la Plataforma Mujer y Dolor permite, por ejemplo, un enfoque sobre "farmacología y género" y sobre la investigación que se está realizando al respecto, ya que "las mujeres y los hombres tenemos diferentes prevalencias de dolor crónico y respondemos diferente a los medicamentos analgésicos", como apuntó Ana Esquivias.
DOLOR DE LA 'SUPERWOMAN'
A todo ello hay que añadir que muchas mujeres de diversas edades son las cuidadoras de la familia, incluso si son mayores, como explicó Carina Escobar: "Hay que ayudar a las mujeres a saber gestionar el dolor, gestionando mejor su vida, posicionándose ellas en primer lugar, e intentar gestionar ese rol con un problema de salud como puede ser el dolor crónico y otras muchas patologías".
Según apuntó Escobar, en España sólo el 15% de los pacientes tiene un cuidador que es profesional y el resto "son cuidadoras informales que son cuidadoras en un porcentaje muy elevado".
"No somos 'súperwoman'", destacó la presidenta de la POP, al hablar del "coste" personal para las mujeres que, además de dolor crónico, tienen una sobrecarga de trabajo y cuidados familiares en el día a día. Esto se traduce, dijo, en "soledad y en un impacto en la autoestima”, entre otras cosas.
Por eso, la doctora Peiró abogó por la ayuda de la red social para poder afrontar el trabajo, la familia con el dolor crónico de la mujer. “La frase 'Tú puedes con todo' ha hecho muchísimo daño a la humanidad" y afirmó que las llamadas "supermujeres" no pueden "abordar todo con la misma intensidad".
Otro asunto es la autopercepción del dolor también es muy diferente según el sexo, ya que la mujer percibirse peor que la de los varones. "Siempre preguntamos qué percepción de salud (si se está bien, mal o regular) y un mayor porcentaje de hombres que dicen que están 'bien o muy bien', y en un porcentaje muy alto, pero la valoración que hacen las mujeres sobre su salud es 'regular, mala o muy mala'", concluyó la especialista.
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