MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la quema de combustibles fósiles vuelven a aumentar este año hasta niveles récord y aún “no hay señales” de que el mundo haya alcanzado el pico.
Así se recoge en el 19º estudio anual sobre emisiones de CO2 realizado por el consorcio académico Global Carbon Project y publicado en ‘Earth System Science Data’.
El trabajo fue elaborado por un equipo internacional de más de 120 científicos, pertenecientes a la Universidad de Exeter, la Universidad de East Anglia, el Centro Internacional para la Investigación Climática y Medioambiental (Cicero), la Universidad de Múnich, el Instituto Alfred Wegener y otras 80 instituciones de todo el mundo.
El estudio fue dado a conocer este miércoles coincidiendo con la 29ª Cumbre del Clima, conocida como COP29 y que se celebra en Bakú (Azerbaiyán), donde diplomáticos de casi 200 países negocian para pactar un nuevo objetivo global de financiación climática con el fin de el planeta no se caliente más de 2 ºC respecto a la era preindustrial, objetivo recogido en el Acuerdo de París.
El trabajo suele presentarse en las Cumbres del Clima y constituye el primer análisis en profundidad de la cantidad de CO2 procedente de combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo), la industria y el cemento que queman los países de todo el mundo y dónde terminan.
“IMPACTOS CADA VEZ MÁS GRAVES”
La investigación indica que este año se habrán expulsado 37.400 millones de toneladas de CO2 procedentes de combustibles fósiles, un 0,8% más que en 2023. A ello hay que añadir unos 4.200 millones de toneladas derivadas del cambio de uso de la tierra (como la deforestación), con lo que las emisiones totales de dióxido de carbono ascenderán a 41.600 millones de toneladas, frente a los 40.600 millones de 2023.
En los últimos 10 años, las emisiones de CO2 de origen fósil han aumentado, mientras que las debidas a cambios en el uso de la tierra han disminuido de media, con lo que las emisiones globales se han mantenido prácticamente estables durante ese decenio.
Por su parte, las emisiones derivadas del cambio de uso de la tierra disminuyeron un 20% en la última década.
Este año se prevén aumentos en las emisiones fósiles de CO2 y las derivadas del cambio de uso de la tierra, y que las condiciones de sequía exacerben las emisiones procedentes de la deforestación y los incendios causados por la degradación forestal durante el fenómeno climático de El Niño.
“Los impactos del cambio climático son cada vez más dramáticos, pero aún no vemos señales de que la quema de combustibles fósiles haya alcanzado su punto máximo”, según Pierre Friedlingstein, del Instituto de Sistemas Globales de Exeter, quien dirigió el estudio y sentenció: “Hasta que alcancemos cero emisiones netas de CO2 a nivel mundial, las temperaturas mundiales seguirán aumentando y causarán impactos cada vez más graves”.
CLASIFICACIÓN
El ranking preliminar de este año del total de emisiones de CO2 está liderado por China (12.000 millones de toneladas, un 32% del total mundial y un 0,2% más que en 2023), seguida de Estados Unidos (4.900 toneladas, un 13% del total y un 0,6% menos), India (3.200 toneladas, un 8% del total y un 4,6% más) y la UE (2.400 millones, un 7% del total y un 3,8% menos). Las del resto del mundo subirán un 1,1%.
En cuanto a España, el informe proyecta 221 millones de toneladas de CO2 fósil durante este año, un 5,6% menos.
El informe prevé subidas en las emisiones mundiales de carbón (0,2%), petróleo (0,9%) y gas (2,4%), y que los niveles atmosféricos de CO2 promediarán este año 422,5 partes por millón, 2,8 más que en 2023 y un 52% por encima de los niveles preindustriales.
Por otro lado, las emisiones de la aviación y el transporte marítimo internacionales (un 3% del total mundial) aumentarán este año un 7,8%, pero se mantendrán por debajo de su nivel previo a la pandemia de 2019 en un 3,5%.
Corinne Le Quéré, profesora de en la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia, apuntó que, “a pesar de otro aumento de las emisiones globales este año, los últimos datos muestran evidencia de una acción climática generalizada, con la creciente penetración de energías renovables y automóviles eléctricos que desplazan a los combustibles fósiles, y la disminución de las emisiones de deforestación en las últimas décadas confirmada por primera vez”.
“La acción climática es un problema colectivo y, si bien en algunos países se están produciendo reducciones graduales de las emisiones, en otros continúan aumentando. El progreso en todos los países debe acelerarse lo suficientemente rápido como para poner las emisiones globales en una trayectoria descendente hacia el cero neto”, añadió Glen Peters, del Centro Cicero.
¿CUÁNTO FALTA?
Por otro lado, el estudio también calcula el presupuesto de carbono restante, esto es, el tiempo que queda para cumplir el objetivo de calentamiento global de 1,5 grados durante varios años, no solo durante un único año.
Al ritmo actual de emisiones, hay un 50% de posibilidades de que el calentamiento global supere los 1,5 grados de manera constante en unos seis años.
Esta estimación está sujeta a grandes incertidumbres, principalmente debido al calentamiento adicional proveniente de agentes distintos del CO2 (por ejemplo, el metano, el óxido nitroso y aerosoles).
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