Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Firmas y Blogs
Tomás Salinas
Antes muerto que en silencio
Tomás Salinas
Dos perlas que añadir al collar
Lo ha clavado Esperanza. Y, de paso, ha colocado a su hermana en el Ayuntamiento de Madrid. Mamandurrias de ná...
Triste y dolorosa realidad
Y encima un Departamento de Seguridad Nacional. Apesta.
Me he aficionado a eso de leerme el BOE todos los días, más por precaución que por otra cosa, que si uno sabe de dónde le vienen los guantazos como que duelen menos, poco, pero menos. Y hoy he vuelto a la niñez, he recordado lo que me reía con “Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio”.
Dice Cristóbal Montoro que viene el Coco y se come a los trabajadores que cobran poco. Vamos, que si no se suben los impuestos y se aumenta la recaudación, no se pueden pagar los salarios de los empleados públicos.
Lo prometido es deuda. Empiezo con el Decreto Canalla del Gobierno. Artículo dos. La paga extra de Navidad de los funcionarios pasa a mejor vida. Requiestcat in pace. Hace falta dinero para que los banqueros cobren sus indemnizaciones y pensiones, y se repartan los dividendos.
Ya me he devorado el BOE del sábado 14 de julio, ese maravilloso texto en el que se recogen las medidas del Gobierno. Imaginad la indigestión, el empacho es brutal y eso que, para hacer más liviano el atraco, ni pan para empujar ni vino para acompañar.
SUP y AUME. Un toque de atención importante para el Gobierno y su abuso de autoridad. Por un lado, la policía, y por el otro, los militares. Ambos le dicen al Gobierno que no están dispuestos a pagar por algo que no han creado.
Viernes trece y cacería real, con minúsculas, que las piezas eran pequeñas e indefensas. La caza mayor, las SICAV, la casta política y la banca  quedan para mejor ocasión, salvo que nosotros, los perseguidos, nos revolvamos, agarremos las escopetas y cambiemos las tornas.
Punto uno: Merito, igualdad y capacidad. En esas condiciones, iguales para todo el mundo, alguien decide presentarse a una oposición, la aprueba tras dura competencia y obtiene como premio un puesto de trabajo fijo (o no, que para eso está el Estatuto Básico del Empleado Público, para definir cómo se adquiere y cómo se pierde el curro).
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto
 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris