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La gestión de la economía doméstica se ha convertido en un reto durante los últimos años. A pesar de que la inflación se ha relajado en 2024, cayendo al 1,8% el pasado septiembre en toda la Eurozona, según Eurostat, la subida al 2% del IVA a los alimentos básicos de la cesta de la compra, como el pan, el aceite o la leche, después de meses al 0%, incide directamente en la gestión del día a día.
El regreso de las vacaciones de verano y el inicio del curso escolar hace que estas semanas sean uno de los momentos del año con mayor nivel de gasto para los hogares. En este contexto, el 14,8% de los navarros afirma no tener capacidad de ahorro a final de mes, mientras que la cifra para el conjunto de los españoles se sitúa en el 24,5% de acuerdo con un estudio realizado por UCI.
En los últimos años, según el INE, el IPC de los precios de alimentación y bebidas que consumimos a diario ha subido de una forma exponencial, contribuyendo, junto a otros factores, al aumento de la compra de alimentos y bebidas de marcas blancas, también llamadas marcas de distribuidor. De hecho, el 99% de los consumidores consideran que han notado un aumento en los precios de los productos de alimentación en los últimos meses.
Varios factores mantienen altos los precios de la cesta de la compra y llevan a los consumidores a recortar el consumo de alimentos no esenciales. El principal está relacionado con los problemas de abastecimiento agravados por la guerra en Ucrania. Ucrania representa el 4% del suministro mundial de trigo, el 13% del de maíz y más de un tercio del comercio mundial de aceite de girasol.
En el panorama actual, es un hecho que la inflación ha encarecido los precios de los productos y, de hecho, el 95% de los españoles ha percibido un aumento general en los precios de los productos de consumo. En concreto, el 63% de los españoles piensa que, durante los últimos meses, el precio del aceite ha aumentado drásticamente, junto con el del pescado y marisco (50%).
El pasado año estuvo marcado por una gran inestabilidad económica a nivel global, causada principalmente por la elevada inflación, un aumento generalizado de los precios que se cebó especialmente con la economía doméstica y las familias. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el índice de precios interanual de los productos de alimentación aumentó un 15,3 % durante 2022.
Ni la guerra en Ucrania ni la Covid-19, el alza de los precios se impone como la principal preocupación de los consumidores españoles. Así lo refleja el estudio ‘Consumer Trends Report’. El precio de la gasolina y la dificultad para adquirir una vivienda acompañan a la inflación como elementos que más preocupan a los ciudadanos. Un 60% de los españoles encuestados confiesa haber cambiado sus planes de jubilación debido al alza de los precios.
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