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El estado de ánimo, la ansiedad, la irritabilidad, la apatía, los cambios de energía, el insomnio o, por el contrario, el aumento de la somnolencia: todo esto puede ser no solo una consecuencia de circunstancias externas, sino el resultado de fluctuaciones en los niveles hormonales. Las hormonas afectan la salud mental y física de una persona en las diferentes etapas de la vida.
En el acelerado ritmo de la vida moderna, el estrés se ha convertido en una constante, y con él, una hormona se mantiene en guardia: el cortisol. Vital para nuestra supervivencia y bienestar, este mensajero químico puede ser tanto un aliado indispensable como un enemigo silencioso. ¿Cómo encontrar el equilibrio?
La retención de líquidos, también conocida como hinchazón, es un problema habitual para muchas mujeres durante el ciclo menstrual. Durante el ciclo menstrual pueden distinguirse varias fases: folicular, ovulación y lútea. Y es en estas fases, donde las variaciones en estrógeno y progesterona pueden provocar retención de líquidos en algunas mujeres. Además, esa hinchazón puede producir aumentos de peso y molestias.
El Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), también conocido como síndrome de Stein-Leventhal, es un trastorno hormonal común que afecta a las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por la presencia de quistes en los ovarios, desequilibrios hormonales y síntomas relacionados.
La progesterona es una hormona producida a partir de colesterol, principalmente en el ovario. Esta tiene un papel muy importante en la preparación del endometrio para posibilitar la implantación y desarrollo embrionario correctamente. Estudios recientes han demostrado que añadir progesterona después de la punción folicular, en pacientes que han hecho un tratamiento de fecundación in vitro puede mejorar la tasa de embarazo efectivamente.
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