| ||||||||||||||||||||||
Muchas veces suceden situaciones que nos hacen cuestionarnos todo nuestro mundo, entorno o proyecto vital. Es inevitable sentir miedo o incertidumbre ante los cambios, pero más complicado resulta cuando contamos con pocas personas de verdad a nuestro alrededor porque gente existe siempre, pero con la que contar, poca.
Hoy más que nunca necesitamos desbloquear barreras, restableciendo la confianza en los gobiernos, fortaleciendo el espíritu solidario para debilitar los obstáculos, sobre todo los generados por nosotros mismos, fruto de ese encierro egoísta que suele impedir el diálogo entre los interlocutores sociales, que es lo que en realidad nos activa el avance y el desarrollo.
|