¿De dónde viene el éxito?, ¿qué hace a unas personas más excelentes en una disciplina, profesión o en la propia vida? Creo firmemente en la idea de que el éxito es un proceso mental, algo que tiene que ver con nuestra actitud.
Hay una mentalidad para el éxito y una para el fracaso. Hay una mentalidad para cada resultado visible en tu vida.
Consigas lo que consigas en la vida, todo tiene que ver con un estado mental tuyo. A veces no lo quieres reconocer, o no lo identificas, pero es inexorble.
¿Te van muy bien las cosas? Tu mente está trabajando para ello. ¿Te va muy mal? Tu mente trabaja también para ello.
Las personas con menos nivel de conciencia sobre sí mismos no son capaces de hacer la interrelación. Les ocurre algo positivo y dicen “¡Qué suerte!”. Les ocurre algo negativo y dicen “¡Qué desgraciado/a soy!”. Sin embargo no sacan la conclusión de que ellos/as han puesto algo en el proceso.
Con que te ocurran cosas negativas o positivas no me quiero referir a algunas consecuencias externas del mundo en el que todos vivimos. Si te contagias del virus de la gripe, en tu empresa hay una regulación de empleo o tu gato murió anoche, quizás tu mente no haya tenido mucho que ver, pero para el resto de cosas te puedo asegurar que hay una correlación directa entre tu mente y tus resultados.
Si analizas a los grandes en cualquier disciplina pronto te darás cuenta de que su éxito no viene de un entrenamiento todavía más intenso, sino de una convicción clara: voy a ganar.
Por eso sostengo que el éxito es un proceso mental, algo que depende tu actitud. Hay quien piensa que sólo es “en parte”. Yo también lo creo, pero en mi día a día prefiero trabajar pensando sobre la idea de que hay una relación causa-efecto fuerte y directa. Si lo consigo es porque creo en ello. Si no lo consigo es porque de alguna forma yo también he creado esa realidad.
El éxito mental crea realidades de éxito en tu mundo.
Quizás digas “César, eres un idealista”… Tanto si piensas una cosa como la contraria tienes razón. Ya se dijo hace tiempo “Tanto si crees que puedes conseguirlo, como si no, tienes razón” Henry Ford.
Empieza a creer que tu estado mental será tu mejor aliado y pronto verás los resultados.
Una mentalidad de éxito conduce, tarde o temprano, a resultados de éxito.
Una mentalidad de fracaso conduce, tarde o temprano, a muchos fracasos.
Una mentalidad de conflicto conduce, tarde o temprano, a muchos conflictos.
Una mentalidad de abundancia conduce, tarde o temprano, a la abundancia y la riqueza.
Haz de tu actitud tu principal herramienta en la vida
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