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La ‘evolución’ que llega a España con Luis Enrique | |||
El técnico opta por otro perfil de futbolistas y una defensa de tres | |||
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Fuente: Pixabay El nuevo seleccionador no dejó a nadie indiferente con su primera lista, con hasta siete bajas técnicas con respecto a la ofrecida por Julen Lopetegui de cara a la Copa del Mundo 2018. Jordi Alba, Koke Resurrección, Nacho Monreal, Lucas Vázquez, Álvaro Odriozola e Iago Aspas han sido primeros damnificados por el cambio de entrenador, aunque éste último entró finalmente en la convocatoria por la baja de Diego Costa por problemas personales. La ‘revolución’ ha llegado de su mano a la Selección, aunque ‘Lucho’ prefiere hablar de ‘evolución’ repescando a jugadores con internacionalidades a sus espaldas, como el delantero Álvaro Morata (Chelsea) o Sergi Roberto (Barcelona), y dando la alternativa a la savia nueva representada en otros como Dani Ceballos (Real Madrid) o Pau López (Real Betis). La nueva España se estrenará con muchas caras nuevas en comparación con la cita de Rusia en un escenario emblemático como Wembley. Inglaterra, flamante semifinalista del pasado torneo mundialista, será la primera encargada de comprobar si en tan poco tiempo la ‘Roja’ asimila tantos cambios en tan poco tiempo porque, más allá de los descartes, hay que recordar las retiradas anunciadas de tres símbolos nacionales como son Andrés Iniesta, David Silva y Gerard Piqué. Adiós a tres miembros del club de los 100 Miembros de la generación dorada del fútbol español, los tres han colgado las botas internacionalmente hablando con más de 100 internacionalidades a las espaldas, por lo que en su momento fueron homenajeados por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Entre los tres, Iniesta lidera este apartado con un total de 131 partidos disputados con España, en los que ganó, entre otras cosas, dos títulos de la Eurocopa y el de la Copa del Mundo 2010. Le sigue de cerca Silva, con los mismos logros en el currículo pero con 125 partidos disputados. Cierra el grupo Piqué con 102. El central ya anunció en 2016 que su ciclo en la Selección acabaría en 2018 ante las constantes dudas sobre su compromiso, que le llevaron a tomar esta decisión anticipadamente con solo 31 primaveras.
El zaguero debutó en 2009 durante el mandato de Vicente del Bosque pasando a ser de ahí en adelante una pieza tan importante en los esquemas de los distintos seleccionadores como fueron Silva e Iniesta, ahora viviendo el fútbol desde otro prisma en Japón. Por tanto, Luis Enrique tendrá que hilar muy fino para que estas tres ausencias no repercutan negativamente en el equipo que está por formar y cuyo reto, a corto plazo, será mejorar las prestaciones ofrecidas tanto en la Copa del Mundo 2018 con en la última Eurocopa. En el horizonte asoma una nueva edición del torneo continental, se disputará en 2020, y España debe dar un paso al frente en estos dos años para que las apuestas de Betway la coloquen a la altura de Francia y Alemania para el torneo continental y de Brasil, la gran favorita con una cuota de 6.00, para el Mundial de 2022. Sin ninguna eliminatoria directa ganada desde 2010, el camino se presume lleno de baches y no se descarta que Luis Enrique transite hacia un 3-4-3, como ya hiciera en el Barcelona, en busca de resultados. Transcurría la temporada 2016/2017, cuando Luis Enrique apostó en su etapa en el Barcelona por pasar del histórico 4-3-3 a un 3-4-3. El movimiento táctico sirvió para sortear con éxito una eliminatoria muy en contra ante el PSG y para terminar ganando la Copa del Rey en mayo de 2018. Jordi Alba fue la principal víctima de aquella apuesta arriesgada y la historia se repite para el jugador del F.C. Barcelona. El técnico asturiano ha optado por otro perfil de futbolistas y ha incluido a varios defensores acostumbrados a jugar en sus respectivos clubes con una defensa de tres. Es el caso de Marcos Alonso y César Azpilicueta en el Chelsea o de Sergi Roberto en su ‘’Barça’. Hay varios grandes de Europa más como el Manchester City o la Juventus que en ocasiones actúan con solo tres atrás y todos son aspirantes al trofeo de la UEFA Champions League. Un modelo que a nivel internacional ya ha asimilado Inglaterra y no se puede decir que le haya ido mal porque acabó en cuarto lugar en Rusia, su mejor resultado en la Copa del Mundo desde la edición de 1990. Fuente: Pixabay |
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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