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La irresponsabilidad | |||
La banca es irresponsable de las actuaciones que ha encargado, a nuestras costas, para garantizar el importe del préstamo. | |||
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En 2006 firme una hipoteca; confiaba en que el banco hiciera el trabajo que me cobraba. No era el caso: la empresa de tasación no vio que escrituras y Registro de la Propiedad describen una propiedad de 6.800 m2 y hacen constar un número de Registro Catastral que otorga 2400m2 a la misma propiedad. Esas Señorías que son los únicos instrumentos que reconoce el Estado en la materia consideran que su labor consiste en dar fe de que un registro anterior pasa a nombre de otro propietario. Las diferencias que se producen entre los registros de los dos únicos instrumentos que reconoce el Estado en la materia también son irresponsables, de hecho o por derecho. No creo necesario seguir, pero hay tema, te lo aseguro… y tengo copia de la queja que puse tanto a Zapatero como a Rajoy. Si los mecanismos de control del Estado gozan de irresponsabilidad, si la banca tiene cabida en el Supremo, si el presidente de gobierno interviene en las decisiones del Alto Tribunal, si Villarejo continúa mostrando cloacas, si…, todo lo que está pasando… Lo que faltaba, el atentado del que hubiera podido ser víctima Pedro Sánchez, por decir que va a sacar a Franco de su mausoleo. Yo creo, señor Sánchez, que hay que empezar sacando al “caudillo” de la “gracia de Dios” y limpiar el Estado de Derecho de las lacras que generan irresponsabilidades que están violando el Derecho a sentirse amparado por las instituciones. |
En los primeros días de Mayo del año 1937, el Secretario de Estado norteamericano Cordell Hull decidió escribir al Canciller boliviano Enrique Finot sobre un tema urticante para Washington. Semanas antes, el presidente de Bolivia David Toro había decidido expropiar a la empresa petrolera Standard Oil sin compensación alguna causando conmoción en el mundo empresarial norteamericano y en Wall Street.
Llegó como agua de mayo la espectacular oferta de empleo público con la que el Gobierno sanchista pretende refrescar el maltrecho mercado laboral, provocando que las academias de oposiciones de toda España empiecen a frotarse las manos.
Una vez más (y van tropecientas mil) el presidente de Gobierno de España, y sus 22 mariachis y miles de cómplices, en lugar de cumplir su obligación de proteger a los gobernados, que somos los paganos de impuestos y demás sinecuras y canonjías, se dedica a echar la culpa a los demás de todas sus trapisondas que son muchas y variadas.
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