Estamos acostumbrados a medir el éxito o el fracaso de los programas de televisión por su audiencia, pero la sociedad está cambiando y también la forma en la que se consumen los contenidos de televisión, por lo que es necesario medir también su impacto digital, en redes sociales, y el uso del second screen antes, durante y después de la emisión lineal. Otra de las claves es conocer el comportamiento del público de cada uno para tener una visión global de los resultados. Por ello, programas como OT, Gran Hermano o La Voz (a punto de arrancar el próximo 7 y 8 de enero por primera vez en Antena 3) poseen sus propias aplicaciones, mediante las cuales un gran número de usuarios pueden interactuar a tiempo real, participar en las votaciones, etc.
Desde Smartme Analytics se ha analizado tanto la aplicación de Operación Triunfo 2018 como la de Gran Hermano VIP durante los 3 meses que ha durado su emisión,mediante tecnología observacional que recopila continuamente datos de monitorización de usuarios reales bajo su consentimiento. Los datos obtenidos, tanto durante la emisión del programa como día a día, dejan claro que la primera mantiene el buen dato logrado en la edición pasada entre los menores de 25 años, mientras que la segunda tiene más éxito entre el público más adulto; así como que el perfil de los usuarios es mayoritariamente femenino, extremadamente digital y muy activo en redes sociales.
Ambas han tenido resultados muy similares en toda la población, ya que mientras queOperación Triunfo ha conseguido un 8,4% de penetración entre los usuarios de aplicaciones de televisión y cine, Gran Hermano ha obtenido un 8%. Además, ambas comparten momento de uso favorito (momento en el que acumulan a más usuarios durante más tiempo), coincidiendo con la emisión del programa. Ese momento clave oscila normalmente durante las 10 de la noche y las 1 de la madrugada, horario donde se concentran los votos o decisiones clave de ambos programas.
No obstante, si nos centramos en cada una por separado, vemos que OT 2018 alcanza su máximo en los menores de 25 con el 27,4% de penetración en el sector de las aplicaciones de televisión y cine, siendo superado sólo por Netflix. Por su parte, Gran Hermano VIP es más estable en todos los grupos de edad de mayores de 35, llevándose al público millennial con el 11,1%. Esta diferenciación en el público objetivo hace que sólo el 5,8% sea audiencia compartida: es decir, que los usuarios de una lo sean también de la otra. Otras aplicaciones con las que han compartido más usuarios en ese período son Netflix, MiTele y rtve.es.
Por otro lado, se ha hecho hincapié especialmente en la semana que corresponde a la gala final de ambos programas, donde se pueden esperar ciertos picos de uso. Así, mientras que la aplicación de OT sí que ha sido usada un 17% más que la media de los tres meses durante toda esa semana final, la app de Gran Hermano ha tenido un bajón de usuarios del 37,5% durante esos días.
Otro dato relevante es la bajada del uso en 2018 con respecto a 2017 para OT: es especialmente significativa la diferencia negativa entre las cifras en la aplicación de la edición pasada de OT y la de este año con un descenso del 33% de los usuarios, especialmente en los mayores de 30 años.
Si nos centramos en Twitter y YouTube (las dos redes más relacionadas con los dos programas) encontramos que el 68% de los usuarios de OT han usado Twitter en este último trimestre de 2018 y el 50% los usuarios de Gran Hermano VIP; y por su parte, YouTube lo usaron el 94% de los usuarios de la aplicación de OT y el 97% de los que usaron la app de Gran Hermano.
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