Después de la corta victoria del Atlético de Madrid en el Estadio de Vallecas (0-1), los pupilos de Ernesto Valverde tenían que ganar para conservar distancias en la lucha por el título, que se aprieta en el tercio definitivo del campeonato tras las buenas actuaciones del Real Madrid en las últimas semanas. Valverde, que se exponía ante el público del Camp Nou por primera vez tras anunciarse su renovación hasta 2021, dispuso un 'once' titular sin el delantero uruguayo Luis Suárez ni el brasileño Philippe Coutinho, aunque sí con presencia del argentino Leo Messi.
El canterano Carlos Aleñá debía tomar las riendas en el centro del campo del Barça, pero ni con la ayuda del chileno Arturo Vidal ni del ghanés Kevin-Prince Boateng pudo lucirse. Faltaba chispa por doquier en el conjunto local, salvado por lo poco que incordiaba un Valladolid más centrado en no encajar que en las ofensivas.
Pese a esa estrategia, los culés encontraron al borde del descanso un resquicio en la defensa rival, debido a una cabalgada del central Gerard Piqué. Con aspiraciones de ariete, el '3' del Barça recibió en el corazón del área una pelota franca para disparar cuando fue derribado por Míchel Herrero.
Hubo entonces un ligero agarrón de Míchel al central blaugrana por el cuello, que significó pena máxima a pesar de las protestas visitantes reclamando una revisión a través del VAR. Pero no se cambió la decisión del árbitro, Martínez Munuera, y Messi transformó ese penalti con un lanzamiento cruzado y que entró pegado a la cepa del poste.
La versión ramplona del Barça en el primer tiempo siguió viva en el segundo, aunque el propio Messi disfrutó de un par de ocasiones par ampliar la ventaja. Respondió bien con sendas paradas Jordi Masip, excanterano culé, y eso mantenía con ganas al Valladolid, en su afán de puntuar en un campo difícil para cortar su mala dinámica.
Corría el minuto 75 cuando Masip desvió de nuevo una clara ocasión de peligro en las botas de Luis Suárez, quien había entrado de refresco un cuarto de hora antes. Sin embargo, la puntería local no estaba afinada y el charrúa lo evidenció, al igual que Sergi Roberto con un disparo lejano en el minuto 78.
La sentencia pudo llegar con otro penalti a falta de cinco minutos para el 90, cometido por Kiko Olivas al trastabillar a Coutinho después de un par de 'paredes' hechas por éste con Luis Suárez. No obstante, el omnipresente Masip adivinó la dirección del tiro de Messi y también atajó el posterior remate del argentino de cabeza al rechace.
Con otra gran intervención de Masip, a tiro raso de Luis Suárez tras un contraataque llevado por Messi, se cerró un gris partido y del cual salió el Barça alcanzando los 54 puntos en lo más alto de la tabla. Por contra, el conjunto vallisoletano se quedó con 26 y muy poco margen respecto a la zona de descenso.
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