El éxito de cualquier negocio depende en cierta medida de su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos. La aparición de nuevos competidores, la variación de los gustos y el surgimiento de otros mercados permite que muchos empresarios se planteen afrontar una profunda renovación en sus métodos de trabajo. Y en ello tiene cabida la internacionalización de la compañía.
Solo es cuestión de aprovechar una serie de recursos que nos ofrece Internet. Hasta hace unos años, por ejemplo, resultaba impensable mandar tu mercancía a otro país a un precio económico. En la actualidad, por medio del comparador de envíos Genei o por Sendiroo podrás disfrutar de unas tarifas sin competencia en la distribución de artículos.
¿Por dónde empiezo a vender en el extranjero?
Hay que tener muy claro cuál es el mercado que mejor encaja con nuestros artículos. Para ello habrá que realizar un análisis previo para conocer las posibles adversidades que nos encontremos en nuestro aterrizaje en otro país.
- Exigencias legales: en algunos países obligan a cumplir ciertas normativas, como puede ser que el etiquetado aparezca en el idioma del país de destino.
- Competencia: las empresas que venden la misma clase de productos en ese territorio.
- Detalles del mercado: esto implica averiguar cómo encajarían nuestros artículos en ese país, el precio de venta más adecuado y el perfil de consumidor.
- Búsqueda de colaboraciones: para facilitar la comercialización de tus productos nunca debes descartar la opción de entablar alianzas con empresas del sitio de destino.
- Sistemas de distribución: consulta cuánto puede costarte el transporte de la mercancía y las distintas posibilidades que te ofrece el mercado. Miles de negocios ya utilizan las tarifas de empresa de Sendiroo para realizar sus envíos al extranjero de manos de las mejores agencias del mercado, entre las que destacan UPS, TNT o Correos Express.
Sácale partido a Internet para adentrarte en otros mercados
Comercializa tus productos en otros países sin necesidad de establecerte físicamente allí ni contratar personal.
Previamente debes aclarar una serie de aspectos.
- Traducción de la página web al idioma del consumidor.
- La pasarela de pago debe estar disponible para transacciones internacionales. Consulta esta opción con tu banco.
- Condiciones de envío y gastos de transporte: en todo momento debes mantener informado al usuario sobre los costes del envío, los métodos de pago y las devoluciones.
- Posicionamiento de la web: si en España tu página se sitúa en las primeras posiciones en los buscadores, en el país en el que quieras vender también debes preocuparte del posicionamiento SEO.
No es lo mismo vender en la Unión Europea que en países extracomunitarios
En un primer momento puedes dar tus primeros pasos en el mercado internacional centrándote en la Unión Europea. El uso mayoritario del euro para las operaciones comerciales y la ausencia de aranceles facilitará tu tarea.
Todo lo contrario a si la transacción se realiza a un país no comunitario, en donde además tendrás que facilitar en tus envíos la factura comercial, detallando el contenido de la mercancía y coste, entre otras cosas.
Beneficios de comercializar en el extranjero
- Aprovecha los recursos que ya tienes: ya sean empleados o máquinas. Las únicas inversiones que tendrás que hacer serán en materia prima en el caso de que la demanda se dispare en exceso.
- Conseguirás más notoriedad: una compañía con presencia internacional siempre contará con un mayor atractivo para los clientes y futuros inversores.
- Presencia en el extranjero sin necesidad de implantarse físicamente.
- Posibilidad de darle salida al exceso de mercancía.
- Ampliación de miras. Cuando únicamente nos centramos en un mercado existe el riesgo de cierre cuando las ventas no nos acompañen.
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