Desconozco si los recientes fichajes de independientes y estrellas que hoy adornan las listas electorales para los próximos comicios del día 28 de Abril y que han sido rebuscados en la “sociedad civil” entre astronautas, militares, periodistas, empresarios, toreros o deportistas en detrimento del potencial humano, profesional y político de tantos miles de abnegados y entregados militantes, responderán a las incertidumbres, preocupaciones y problemas que se advierte en la mayoría de la ciudadanía. Los votantes cada vez se sienten más desconfiados y desorientados ante las contradicciones y frívolos enfrentamientos de unos y otros, ante las presiones también de los grupos mediáticos, las cocinadas encuestas o los disparatados dardos verbales que los candidatos y sus incondicionales se cruzan compulsivamente en las redes sociales.
¿Que mensajes de esperanza puede traer esta nueva generación de estrellas que se asoman a la política desde una designación personal y ajena algunos de ellos a los compromisos que supone la afiliación y militancia activa en un partido político? ¿Actuarán con autonomía personal cuando sus partidos no se manifiesten con la firmeza esperada ante los desafíos y retos de quienes quieren fracturar la unidad de España o se desvíen de sus proyectos programáticos? ¿ cuál es el límite de su lealtad personal? He de confesar que aun reconociendo el déficit democrático que hoy existe en los órganos colegiados de los partidos políticos, siempre he desconfiado de quienes se proclaman independientes o provienen de sectores teóricamente neutrales o incluso apolíticos.
La sociedad actual necesita hombres y mujeres “políticamente” comprometidos con los nuevos retos que plantean los grandes avances tecnológicos en relación con el empleo, la salud o la seguridad; la sostenibilidad del estado del bienestar; el uso ordenado y racional de nuestros recursos hídricos y energéticos; el respeto medioambiental; la pobreza, la violencia o el acceso en libertad a la educación y a la cultura, además de nuestros compromisos internacionales en un mundo global e interconectado. Nada de esto parece estar de momento en la agenda de los millonarios expertos en marketing y vendedores de imagen a los que estos lideres de diseño obedecen fielmente para ofrecer un producto etiquetado pero sin contenido.
Decía Fernando Savater que “la gobernabilidad del país no puede depender de grupos a los que el país no les importa” .Después del 28 de Abril comprobaremos si son los partidos constitucionales los que realmente asumirán y afrontarán con responsabilidad la gobernanza de los asuntos que nos conciernen o serán los “grupos” a los que el país no les importa, quienes jugarán con el destino de nuestra nación.
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