El Atlético de Madrid regresó del parón FIFA con una sólida victoria frente al Deportivo Alavés (0-4) en la jornada 29 de la Liga Santander, un duelo resuelto a los diez minutos gracias al impecable comienzo de los colchoneros, que guardan su segunda posición en la tabla, a diez puntos del infalible FC Barcelona.
El equipo del 'Cholo' Simeone cuajó un partido muy completo en su visita a Mendizorroza y pronto olvidó la derrota en San Mamés. Aquel encuentro, seguido a la eliminación europea ante la Juventus, dejó tocada la moral de la tropa rojiblanca. Este sábado, a base de goles, dejó de lado sus males recientes.
Los colchoneros quieren reilusionarse antes de esperar a la próxima temporada. Casi sin objetivos dada la gran distancia con el Barça, el Atleti sigue los dictados de su entrenador y confía -al menos- en no bajar la guardia y brindar el título a los culés. Además, su otro aliciente es no perder la segunda plaza en favor del vecino.
Para ello resolvieron este sábado por la vía rápida. A los cinco minutos, y después de un aviso desperdiciado, Saúl marcó tras incorporarse por el lateral izquierdo. Su golpe seco pasó por debajo de las piernas de Pacheco y allanó la empresa de los madrileños. Para colmo del Alavés, el Atlético marcó el segundo apenas seis minutos después.
En esta ocasión le tocó a Diego Costa, que afinó su puntería desde el borde del área con un gran golpeo que tocó el poste antes de entrar. El choque se quedó sin miga en un santiamén. Ahí fue cuando intentaron despertar los babazorros, pero la seguridad defensiva del Atleti frenó en seco cualquier ocasión. La mejor la tuvo Pina, cuyo remate lo sacó Saúl en la misma línea de gol.
El Atleti no apretó el acelerador hasta la segunda mitad y dejó correr los minutos. Con el electrónico de su lado, llegó el turno de Morata en una buena contra de los rojiblancos. Lemar regaló la cabalgada al exdelantero del Chelsea y éste -rozando el fuera de juego- batió al meta alavesista ante la duda de que su acción terminase en Griezmann.
El francés, precisamente, pudo marcar el cuarto con una preciosa vaselina que se estrelló en el palo y cedió el honor a Thomas, que puso el broche perfecto con un disparo a la mismísima escuadra. El gol cerró un partido redondo para los atléticos, lejos del liderato, pero con opciones matemáticas de que aún se pudiese obrar el milagro.
El Alavés, por su parte, mantendrá la plaza europea una jornada más pero deja escapar la posibilidad de recortar puntos al Getafe tras su pinchazo en el derbi. Los de Abelardo son quintos y cosechan su segunda derrota en casa en toda la temporada, un dato que otorga más valor a la victoria del Atlético en tierras vitorianas.
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