World Leadership Forum, el mayor evento de liderazgo del mundo, da por finalizada su primera edición en Barcelona con la intervención de ponentes de la talla de Daniel Goleman, psicólogo reconocido internacionalmente por ser pionero en el concepto de inteligencia emocional, Lynda Gratton, pensadora líder internacional acerca del futuro del trabajo y el comportamiento organizacional, y Sarah Lewis, profesora de Harvard y experta en creatividad e innovación, entre otros.
Durante estas dos jornadas celebradas en la ciudad catalana, el World Leadership Forum ha ofrecido a los directivos una actualización rápida acerca del liderazgo. Una experiencia única diseñada para que los directivos estén mejor preparados a la hora de afrontar sus desafíos profesionales a través de conferencias de las personalidades más relevantes del mundo del liderazgo y los negocios.
Los ponentes se han centrado en cómo la inteligencia emocional, la creatividad y la correcta gestión del talento y del cambio son claves para el desarrollo de un liderazgo en las empresas que derive hacia el progreso.
Lynda Gratton comenzaba la jornada hablando sobre la importancia de entender no solo lo que está ocurriendo en el interior de la compañía, sino también qué es lo que ocurre en el entorno, clave para detectar los cambios y adaptarse a ellos. “La tecnología está cambiando la idea en la que concebimos el mundo, y lo cambiará todavía más. Muchos trabajos desaparecerán, serán reemplazados por máquinas. Actualmente, el 60% de los empleados están preocupados por perder su trabajo por la falta de formación o habilidades.
Así, Gratton afirmaba que “en el futuro, cuanta más formación se tenga menos posibilidades habrá de que la tecnología lo destruya. Se deberán fomentar las habilidades humanas, ya que la tecnología imita, las personas crean e imaginan el futuro.”
Mario Alonso Puig comentaba que “un líder ha de ser un termostato si quiere tener un impacto en la cultura empresarial. Es decir, un buen líder debe captar la temperatura del ambiente, determinar cuál es la temperatura que ayuda a florecer al equipo y hacer algo para que la temperatura cambie. Hay que dejar de juzgar, justificar y criticar, para ayudar a crecer.”
Así, se dirigía a la sala al decir que “para liderar una empresa hay que ser capaz de sacar lo mejor de uno mismo y del equipo en aguas desconocidas. Necesitamos comprometernos a recorrer el camino del héroe o la heroína. Lo fácil es quejarse de las carencias.”
En esta misma línea, Daniel Goleman hablaba de la importancia de la inteligencia emocional como principal motor para la estrategia empresarial y del liderazgo. “Las emociones están siempre en el centro del mundo de los negocios, aunque no siempre se les presta toda la atención que merecen. La gente que sólo se centra en estrategia, se olvida de que ésta se lleva a cabo a través de personas, a las que, según como se les transmita, rendirán de una forma u otra.”
Continuaba afirmando que “la distracción se ha convertido en algo habitual, pero es extremadamente ineficiente. Una gran cantidad de información implica una falta de atención y los líderes han de conseguir retener esa atención.”
La intervención de Juan Pablo Neira se ha centrado en cada una de las letras de la palabra “magia”. Neira entiende la “motivación como el motor que da la fuerza necesaria para luchar por un reto, la actitud como la disposición de romper esquemas y sostener que cualquier cosa es posible. La gente es la razón de ser de todo, las relaciones con las personas son lo que da sentido”. Explica que la “innovación es la capacidad de crear nuevas realidades, es la suma entre el conocimiento y la imaginación, que no puede funcionar sin la actuación, que es el desarrollo de lo que uno imagina”.
Sarah Lewis explicaba que “un fracaso es una oportunidad para crecer en tenacidad y se debe entender la innovación como una constante búsqueda e investigación. Un buen líder se centra más en ser experto, hacer lo no convencional y saber cuándo es el momento adecuado para retirarse a tiempo”.
Por último, Magnús Scheving, hacía hincapié en que la educación como elemento de transformación y de progreso. “La educación debería dar la confianza para explorar nuevas ideas. Actualmente nos encontramos en un entorno muy diferente a hace unos años atrás. Las escuelas deberían enseñar a buscar recursos y a solucionar problemas en un entorno tan cambiante. Deberían enseñar el futuro. El mundo necesita nuevas ideas, grandes ideas. Y una gran idea es cuando todos ganan.”
Asimismo, ha destacado el saber comunicar una idea de manera entendible. “Cuando se crean negocios, se debe tener en cuenta que las personas no entenderán la idea. Un líder tiene que invertir tiempo en saber explicar de manera específica su idea de manera que sea entendible y transmitirla también a su equipo. Un 40% de los empleados no entiende la idea de negocio, mientras un 90% de los trabajadores no se considera indispensable para acatar la estrategia de la empresa.”
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