La confirmación oficial del fichaje de Eden Hazard por el Real Madrid, que vestirá de blanco hasta el 30 de junio de 2024, colma a la vez el deseo del propio futbolista belga y un antiguo deseo de la entidad que preside Florentino Pérez, habiendo ésta abordado su contratación en anteriores veranos.
Ya en 2018 sonó con fuerza el nombre de Hazard, las semanas previas al Mundial por tierras rusas, para sustituir al delantero luso Cristiano Ronaldo. Pero la negociación con su ahora exclub, el Chelsea FC, quedó en un simple amago durante ese 'impasse' que hubo entre las declaraciones de 'CR7' en Kiev y su adiós definitivo tras dicho Mundial.
Las palabras del portugués en la capital ucraniana, con la Decimotercera aún reciente al ganar por 3-1 al Liverpool FC, pillaron a contrapié a la directiva merengue y eso precipitó que el listado de sustitutos no hubiera planeado un aterrizaje tan de sopetón en las oficinas del estadio Santiago Bernabéu.
Así que la idea de ver a Hazard con la camiseta blanca no cuajó, pero siempre con una puerta abierta. Durante los 12 meses posteriores, en muchísimas ruedas de prensa del Chelsea y del Real Madrid se ha preguntado sobre la posibilidad de que el '10' de los londinenses, en este verano de 2019, cambiara de aires.
Ahora el conjunto madridista ha vuelto a llamar a la puerta del belga y éste por fin ha dado un paso al frente, en lo que además será un paso hacia arriba en su trayectoria. La entidad del Bernabéu será la del palmarés más amplio y rutilante de todas en las que él ha jugado hasta la fecha.
Hace poco más de una década, Hazard asombró saliendo de la cantera del Lille OSC y su impacto fue de tal calado que se coronaron campeones de la Ligue 1 en el 2011. Siendo nombrado mejor jugador del campeonato hasta en tres ocasiones, su perfil de atacante vertiginoso pero con dominio de balón no pasó desapercibido para los clubes 'gallitos' de Europa.
Así, puso rumbo a la Premier League en junio de 2012, escasos días después de que el Chelsea conquistase la Liga de Campeones por primera vez en su historia. Y precisamente esa obsesión por levantar la 'Orejona', que no ha podido hacer estos siete años con los 'blues', es lo que quizá ahora ha influido en elegir al Real Madrid, poseedor de 13 en sus vitrinas.
Sí que ganó 'el mago' con los inquilinos de Stamford Bridge dos títulos ligueros, una FA Cup, una Copa de la Liga y una más que reciente 'Europa League', con papel sobresaliente al anotar dos goles en la final contra el Arsenal FC. Junto a tales trofeos, tiene la citada Ligue 1 y además una 'Coupe' de Francia mientras todavía militaba en el Lille.
Mientras tanto, el jugador nacido en La Louvière se ha convertido estas últimas temporadas en el faro que ilumina a la selección de su país. Pese al sinsabor de quedarse fuera de la Final a Cuatro de la nueva Liga de Naciones, tras una derrota inesperada contra Suiza, el equipo belga había brillado durante el Mundial 2018.
En esa cita, compartiendo vestuario con su ahora compañero de club Thibaut Courtois, los 'Diablos Rojos' acabaron en la tercera posición después de ganarle a Inglaterra (2-0) en la llamada final de consolación. Fue el espaldarazo definitivo a una generación que parecía no estallar por completo tras sus decepcionantes papeles en el Mundial de Brasil 2014 y la Eurocopa de Francia 2016.
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