Save the Children alerta de que la confirmación de al menos tres casos de ébola en Uganda en las últimas 24 horas puede suponer la propagación del virus en la zona y pide a los donantes y las agencias que actúen de inmediato para frenar el brote.
La alerta de la organización se produce después de que un niño de 5 años haya muerto hoy tras ser diagnosticado con ébola en el oeste de Uganda, a pocos kilómetros de la frontera congoleña. Aunque el menor fue aislado e ingresado para recibir un tratamiento adecuado, los médicos no pudieron salvarle la vida. En la República Democrática del Congo (RDC) ya se han detectado más de 2.000 casos de ébola, entre los que hay cientos de niños y niñas, y se ha incrementado el temor de que se pueda propagar a otros países través de la frontera.
“El primer caso confirmado en Uganda es el de un niño muy pequeño. Estamos en un momento crítico y debemos intensificar los esfuerzos para asegurar que este caso no se convierta en uno de muchos”, apunta Brechtje van Lith, director de Save the Children en Uganda. “El brote de ébola ya está devastando comunidades en el este del Congo: se necesitan medidas y fondos en este momento para evitar que se propague más en la región”, añade.
El mes pasado, Save the Children y otras 17 organizaciones advirtieron sobre un mayor riesgo de propagación del ébola debido a que los fuertes controles para impedir la llegada a Uganda de más refugiados que huyen de la violencia de RDC está haciendo que estos se busquen otras maneras para entrar al país, como el cruce de lagos y bosques. Este tráfico ilegal de personas no permite que haya controles sanitarios eficaces. Por este motivo, la ONG pide que a los refugiados y otros civiles se les permita cruzar legalmente y que puedan ser examinados adecuadamente en los puntos fronterizos oficiales.
En total, Uganda acoge a más de 300.000 refugiados congoleños y solo en 2019 ya han llegado otros 20.000 más. Sin embargo, los servicios para los refugiados están gravemente sobrecargados y la respuesta tiene una financiación insuficiente (con solo el 2% del dinero necesario para 2019 hasta el momento). Save the Children advierte de que las instalaciones de detección del ébola en los asentamientos de refugiados y las comunidades de acogida están en una situación crítica y necesitan una actualización urgente.
La difusión de información falsa y la desconfianza de las comunidades respecto al ébola sigue siendo un factor importante en su propagación en la RDC. Save the Children insta a los donantes a invertir más en actividades de prevención para fortalecer y apoyar el trabajo existente de los socios humanitarios y de desarrollo que a lo largo de los años han establecido relaciones sólidas con las comunidades, los funcionarios de distrito y los equipos de salud de las aldeas.
Desde el año pasado, Save the Children trabaja con comunidades locales en el oeste de Uganda para ayudar a mitigar la propagación del brote. La organización ha capacitado a más de 1.000 trabajadores sanitaros, voluntarios, maestros, equipos sanitarios de las aldeas y personal de laboratorio de Uganda en los pasos clave para prevenir y responder a los casos; ha proporcionado materiales clave de control y prevención de infecciones en centros de salud y puntos de entrada; y ha instalado puntos de lavado de manos en las comunidades rurales para reducir el riesgo. Si la enfermedad se propagase más en Uganda, Save the Children también está preparada para garantizar la protección de los niños, niñas y sus familias, afectadas por el ébola.
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