Todo parecía indicar que tras la consecución del título de Copa y los pocos movimientos en el mercado de fichajes del Valencia Club de Fútbol, los aficionados iban a tener un verano tranquilo. Pero las diferencias entre el director deportivo Mateu Alemany y el propietario del club Peter Lim han hecho estallar una guerra civil dentro del club con dos partes diferenciadas: de un lado, Alemany, el entrenador Marcelino García Toral y el representante de confianza de ambos, Eugenio Botas. La propieda del club y el 'superagente' Jorge Mendes conforman la otra cara de la moneda.
Según las informaciones, las diferencias entre ambas partes en materia de fichajes han sido el detonante para que el caos, la desconfianza y el enfado se haya desatado en el coliseo de la Avenida de Suecia.
La reunión que tuvo lugar a principios de esta semana en las oficinas del club entre el presidente Anil Murthy y Alemany se preveía como una despedida, pero ha habido un giro de los acontecimientos y hoy mismo el aún director deportivo del conjunto valencianista pone rumbo a Singapur para negociar cara a cara con el propietario del 72,6% de las acciones del club.
Las diferencias a las que previamente hacíamos alusión son nombres de jugadores en concreto. Según varios medios, la propiedad del club apostaba por el retorno del central argentino Nicolás Otamendi para cerrar la posición de defensa central, mientras que el técnico se decantaba por el futbolista del Alavés Víctor Laguardia.
Nabil Fekir, el fichaje estrella del Real Betis para esta temporada, tenía todo preparado para su llegada a Valencia gracias a la insistencia de Jorge Mendes, pero el traspaso finalmente no se dio por la negativa de Marcelino y Alemany.
|