Los ministros de Economía de la eurozona esperan que Portugal detalle durante la reunión informal que celebran este viernes en Dublín "de la forma más específica posible" los nuevos recortes para este año con el fin de alcanzar el objetivo de déficit pactado por la UE, según han explicado fuentes del Eurogrupo.
El objetivo es cubrir la brecha de 1.300 millones de euros causada por la anulación la semana pasada por parte del Tribunal Constitucional luso de algunas de las medidas del presupuesto de 2013, entre ellas la supresión de la paga extra para funcionarios y pensionistas. El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha anunciado que evitará subir más los impuestos y hará nuevos recortes en sanidad y educación.
El Eurogrupo avisa de que los nuevos recortes son una condición para desbloquear el siguiente tramo de 2.000 millones de euros del rescate y para dar más tiempo a Lisboa para devolver los préstamos europeos.
Precisamente, los ministros de Economía discutirán en Dublín dar más tiempo a Portugal e Irlanda para devolver el rescate con el fin de facilitar su vuelta a los mercados para financiarse. La 'troika' ha propuesto una prórroga de siete años en los vencimientos, pero el acuerdo no es seguro y dependerá sobre todo de si Lisboa ya ha presentado las nuevas medidas.
El Eurogrupo espera además alcanzar un acuerdo político sobre el memorándum que recogerá las condiciones exigidas a Chipre a cambio del rescate de 10.000 millones de euros. Después, el texto debe pasar por los parlamentos nacionales de países como Alemania, de forma que el primer tramo de la ayuda pueda llegar durante la primera quincena de mayo.
En los documentos remitidos a los ministros, la Comisión admite que el coste del rescate ha aumentado de 17.000 a 23.000 millones de euros debido a la incertidumbre durante la semana transcurrida entre el primer plan fallido y el acuerdo definitivo de finales de marzo. Nicosia deberá aportar los 13.000 millones restantes. Bruselas pronostica que la economía chipriota se hundirá un 12,5% entre 2013 y 2014 debido al impacto del rescate.
En cambio, no se espera que se desbloquee el siguiente tramo de 2.000 millones de ayuda a Grecia, ya que la 'troika' todavía no ha logrado un acuerdo con el Gobierno de Atenas sobre las medidas exigidas, en particular el despido de funcionarios.
El nuevo ministro de Economía de Eslovenia expondrá a sus colegas la situación en el país, pero las fuentes consultadas insisten en que no prevén que sea necesario un rescate por parte de la UE y diferencian la crisis bancaria eslovena de la chipriota porque el sector tiene un tamaño mucho menor.
De acuerdo con las fuentes consultadas, no está previsto que se discuta en el Eurogrupo sobre la posibilidad de dar más tiempo a España y a otros países para corregir su déficit excesivo, ya que la Comisión todavía no ha presentado sus propuestas.
Tampoco está en la agenda la posibilidad de dar más poder al Banco Central Europeo (BCE) en línea con la Reserva Federal o el Banco de Japón, tal y como ha sugerido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Este cambio de mandato, han resaltado las fuentes, exigiría un cambio de Tratado, lo que requiere la unanimidad de los Estados miembros.
Descafeinar la recapitalización directa
El Eurogrupo buscará mañana un acuerdo político sobre el reparto de la carga en caso de que un país pida la recapitalización directa de sus bancos en crisis a cargo del fondo de rescate (MEDE). La propuesta sobre la mesa exige al Estado beneficiario que aporte entre el 10% y el 20% de la inversión, con el objetivo de evitar que se desentienda de los problemas de sus entidades.
"No hay ningún dogma, pero la propuesta es que sea entre el 10% y el 20% de la inversión", ha desvelado un alto funcionario del Eurogrupo. "Para evitar los incentivos negativos, siempre habrá un cierto elemento de reparto de los costes de recapitalización con el Estado miembro beneficiario", ha explicado.
La propuesta supone descafeinar la recapitalización directa, cuyo objetivo era romper el "círculo vicioso" entre deuda bancaria y deuda soberana al evitar, por ejemplo, que el rescate bancario de 40.000 millones que ha recibido España compute como deuda pública.
El Eurogrupo prevé además que, una vez se apruebe la nueva norma de la UE sobre resolución de crisis bancarias, la necesidad de recapitalización directa a cargo del fondo de rescate (MEDE), será "considerablemente menor". La norma establece que serán accionistas, preferentistas, titulares de bonos sénior y depositantes con más de 100.000 euros los que asuman los costes del rescate. El MEDE sólo intervendría en último lugar.
Los ministros de Economía buscarán también un acuerdo sobre el tratamiento de los denominados 'activos heredados'. Alemania, Holanda y Finlandia rechazan que el MEDE se haga cargo de los créditos morosos suscritos antes de que el Banco Central Europeo (BCE) asuma la supervisión de las entidades de la eurozona, algo que no sucederá al menos hasta marzo de 2014.
El acuerdo en el Eurogrupo de Dublín sobre la recapitalización directa no será final porque todavía quedan dos grandes cuestiones por resolver. En primer lugar, si se pone un tope a la cantidad de dinero del MEDE que puede utilizarse para intervenir bancos, con el fin de garantizar que habrá dinero suficiente si es necesario rescatar a más países.
La última cuestión que debe decidirse es si la recapitalización directa tendrá carácter retroactivo, es decir, si puede aplicarse a los países que, como España o Irlanda, ya han recibido ayudas europeas para sus bancos pero a través del Estado. El acuerdo final se espera para el mes de junio.
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