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V&L rinden homenaje a Flaqué | ||||||
| En el inicio de su maravilloso desfile | ||||||
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Los diseñadores andaluces salieron ante el público antes de iniciar el pase por la pasarela de sus modelos, algo inusual en este tipo de eventos en los que todos los diseñadores se muestran nerviosos antes de iniciar la presentación al público de sus nuevas creaciones, y tan sólo salen a saludar cuando el último de sus modelos ha pasado la prueba de fuego del público y si éste es quien le reclama con sus aplausos. En esta ocasión V&L rompieron con esta norma no escrita. José Víctor y José Luis se explicaron: “Pedimos un recuerdo para el hombre que ha hecho internacional esta pasarela y al que tanto debemos”. El público les aplaudió, la viuda Flaqué, situada en primera fila, se emocionaba y tapaba sus ojos con unas gafas de sol para pasar el momento lo más discretamente posible, su hijo Ricard dejó su asiento para situarse al lado de su madre. Fue un minuto sentido y necesario, inexplicablemente esta iniciativa llegó en el tercer desfile de la BBW, los dos diseñadores que habían presentado sus colecciones antes, Rosa Clará y Jesús Peiró, catalanes ambos, no tuvieron esa sensibilidad. José Víctor y José Luís, andaluces nacidos en Sevilla pero muy queridos por su forma de ser y por su trabajo en Catalunya, supieron recordar al hombre que durante tantos años llevo las riendas de la moda siempre con buen tino y llegando muy lejos. Durante el minuto de silencio sonó “El Cant dels Ocells” de Pau Casals con el público puesto en pie. Después, con la eurovisiva canción “La,la,la” cantada por Noa, empezó la sinfonía de vestidos para el día más esperado y más hermoso para una mujer que da el “sí quiero”. En dorado Me cuesta mucho decir que traje era mejor que otro, la colección de este 2013 es para soñar, V&L pusieron a sus modelos peinados de ensortijados rizos donde destacaban flores de color dorado, el maquillaje acorde y la precisión de sus cortes, de sus dobladillos, de sus volantes, de sus botones y de sus encajes, son el mejor referente para vestir en el día de una boda, se celebre donde se celebre y por cualquier ritual, uno de los vestidos de novia de V&L, son un lujo.
Vimos un trabajo concienzudo donde se aúnan diseño y arte, el diseño se aprende, el arte se tiene y muchas veces el arte es inexplicable. En sus trajes, realizados en mikado, en puntilla, en chantilly, en crepe satín, en crepe natural, destacan los escotes, tanto en la parte delantera como en la espalda, las espaldas casi al viento, sus modelos llevan manga corta, un sí es no es, algunas hasta el codo, todas en puntilla y trasparentes, como muchos de sus vestidos dobles, el mikado en la parte de abajo y por encima otro de encaje, el de abajo siempre más escotado que el de puntilla o encaje. Sus juegos de volúmenes los encontramos a través de sus cortes al bies tan celebrados, cortes que hacen sus diminutos cuerpos entallando los lados con costuras muy bien cosidas, las espaldas se cierran con botones, siempre tan bonitos pero al mismo tiempo incómodos, de botón tras botón pequeño y redondo, todo artesanal. Algunas mangas aparecen dobles y en forma de drapeado o plisado doble y grande. Detalles en terciopelo Algunos modelos importantes llegan siendo tipo princesa rematando el detalle con un cinturón de terciopelo del mismo color que el vestido, es decir blanco roto, la cintura la bordan con detalles relucientes, y los escotes corazón, cuadrados, rectangulares, se adornan de tul ilusión en forma de tabla muy fina. V&L mezclan con maestría encaje con mikado, con satén, con tul, mucho tul y el chantilly, una mezcla explosiva pero delicada en sus habilidosas manos al saber mezclarla, en cada trozo del modelo, en su justa medida.
Destacar, en especial, el diseño en que mezclan con sabiduría y sensibilidad, un vestido en tejido con mikado, casi sirena, un bajo amplio en el bajo, escotado por delante y por detrás y encima un vestido de tul ilusión escote en forma de corazón por delante y redondo en la espalda, casi en el mismo sitio donde la misma pierde su nombre y en la falda, en el bajo del tul, un espléndido volante realizado en plumetti. Una colección fascinante, siempre nos sorprende el trabajo de estos caballeros, tienen algo muy bueno, cada año van a más. Es una suerte para el mundo de la moda nupcial. |
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