La oposición aprovechará este martes la comparecencia del presidente Mariano Rajoy en el Pleno del Congreso, donde informará de la evolución de la crisis económica y de los planes del Gobierno para combatirla, para exigir al Ejecutivo un cambio de rumbo y una apuesta por incentivar el crecimiento y la creación de empleo.
Rajoy acudirá al Pleno del Congreso para explicar el Plan Nacional de Reformas y el programa de estabilidad 2013-2016 que el Ejecutivo ha enviado a Bruselas. A esta petición de comparecencia del Gobierno se unen otra planteada por el PSOE para que dé cuenta de sus medidas ante ese aumento del desempleo, y otra promovida por Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) para que el presidente explique las reformas anunciadas en el último Consejo de Ministros.
Para el Gobierno, esta comparecencia, que se produce casi tres años después de los primeros recortes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, puede ser una buena oportunidad para conocer propuestas de los grupos parlamentarios y dialogar medidas constructivas, según dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Lo cierto es que desde la oposición ya han dejado ver su escepticismo ante la comparecencia de Rajoy. El portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, José Luis Centella, cree que el presidente llega al debate con "poco que ofrecer" a los españoles "más allá de su cinismo de pedir paciencia", por lo que ha vuelto a exigir su dimisión y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Primero, autocrítica
Tampoco los nacionalistas esperan mucho. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, confía en que el Gobierno deje de hacer "trampas al solitario" con las cifras macroeconómicas y admita que su política económica, como la que se promulga desde la UE, ha "fracasado".
Igualmente, la portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Rosa Díez, quiere que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, deje de "tomar el pelo" a los ciudadanos, abandone sus intereses "partidistas" y actúe con "sinceridad y autocrítica".
En ese contexto, lo primero que reclamará la oposición es un cambio de rumbo ya que, según resume Aitor Esteban, las medidas de recorte y austeridad que se están imponiendo en toda Europa y, en particular, en España, "han fracasado" y que "por mucho que se amplíe ahora dos años más para llegar al 3% de déficit sigue siendo un déficit falso".
Según Centella (IU), Rajoy ya está "agotado y fracasado" y carece de propuestas para "salir de la crisis en beneficio de la mayoría". "Su política ha conseguido en muy poco tiempo todos los récords negativos previsibles en términos sociales, especialmente en su capacidad de destruir empleo y dejar desprotegidos a los parados", añade Joan Coscubiela, de Iniciativa per Catalunya.
Después, incentivos
A partir de ahí, la oposición animará al Gobierno a incentivar el crecimiento económico y la creación de empleo, para lo cual aconsejan aprovechar la flexibilización de los objetivos de déficit. Así, el PNV planteará una "política de incentivos" que conlleve que las administraciones públicas inviertan "sobre todo en infraestructura" para impulsar así al sector privado. Además, cree que hace falta "facilitar el crédito", y ambos objetivos exigen "ampliar" el objetivo de déficit para dar más margen a España.
CiU hará hincapié en la necesidad de dar a las comunidades autónomas, y especialmente a Cataluña, permitir de mayor margen de déficit para evitar los recortes y poder impulsar sus sectores productivos.
El PSOE trasladará las propuestas que viene lanzando en los últimos días, que tienen como columna vertebral el uso de los 60.000 millones de euros del rescate financiero que aún no han sido utilizados para "recapitalizar de forma preventiva" a las entidades, condicionando estas inyecciones de fondos a que se usen para financiar la economía real y reestructurar las deudas hipotecarias de las familias. Del mismo modo, defenderá la idea de sacar del cómputo del déficit las inversiones que se hagan en sanidad, educación e I+D+i como principales motores de la recuperación económica.
Izquierda Plural, que pidió que el debate de este miércoles incluyera el debate de propuestas de los grupos parlamentarios, planteará medidas "concretas" que "evidenciarán que hay otra forma de resolver" la crisis creando empleo mediante un "cambio radical" de políticas.
Rosa Díez, de UPyD, espera que Rajoy sea capaz de "escuchar" las propuestas de la oposición: "Ya es una novedad que comparezca a petición propia, sin tener la obligación constitucional de hacerlo, a ver si tenemos suerte, y además de comparecer, escucha", ha dicho.
En el debate se escucharán ofertas de pacto, pero son poco los grupos que ven posible un gran acuerdo. "No estoy viendo al presidente muy favorable a llegar a acuerdos, aunque creo que sería bueno, al menos, explorarlos", opina el nacionalista vasco Aitor Esteban.
Para Centella, el pacto de está "mitificando" pero está "vacío de contenido" y sólo es una "cortina de humo". "Lo que tiene que hacer si no cambia de política es someterla a consulta ciudadana con unas elecciones anticipadas. Pero con lo que hay sobre la mesa ahora no hay margen para un acuerdo", sostiene.
Gran pacto o acuerdos pequeños
La portavoz de UPyD, Rosa Díez, que al igual que CiU lleva pidiendo un pacto de estado frente a la crisis desde la pasada legislatura, considera que sería oportuno sellar grandes "acuerdos políticos y sociales para enfrentar la crisis desde un diagnóstico común", y si no hay un gran consenso, al menos espera "pequeños pactos".
Sin embargo, la formación magenta duda de que las formaciones políticas sean capaces de "superar criterios partidarios o partidistas" y anteponer las necesidades del país a las "legítimas reivindicaciones de partido" y subraya que, para alcanzar cualquier acuerdo se requiere "autocrítica" y "sinceridad" por parte de todos.
La portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, considera que hace falta una "gran concertación nacional para generar crecimiento económico y poder luchar de forma efectiva contra el paro" con el concurso de todas las fuerzas sociales, políticas y económicas, y espera que los 'populares' que no caigan en conductas "prepotentes o arrogantes" porque "con la situación actual no se puede rechazar ninguna propuesta concreta ni oferta de diálogo".
"Es el momento de escuchar, de atender, de leer, de reflexionar sobre las propuestas que le llegan al Gobierno. Para nosotros es el momento de dialogar y llegar a consensos", ha dicho, emplazando al Ejecutivo a darse cuenta de que "sus políticas no van a dar ningún fruto" y que "hay otra forma de cambiar la situación".
Ahora, bien, como quiera que la primera respuesta del PP ha sido reclamar apoyo a las medidas del Gobierno, la dirigente socialista avisa: "Un acuerdo significa dialogar, discutir, consensuar. El acuerdo es para diseñar entre todos una política que realmente sirva para cambiar la deriva de este país. Lo otro es pedir un apoyo para seguir haciendo lo mismo, y nosotros planteamos un acuerdo para hacer cosas diferentes".
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