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Gran golpe sobre la mesa de Olympiakos tras barrer al CSKA
Moscú de la pista en un partido de claro color griego. El conjunto entrenado
por Georgios Bartzokas dominó el encuentro de cabo a fin con una pareja de interiores
Hines (13 pts, 10 rebotes) y Antic (13
pts, 3 rebotes) netamente superiores a las torres moscovitas.
Nada más empezar el partido, el O2 Arena de Londres pareció
trasladarse a la Región del Pireo, abarrotado de helenos dispuestos a vivir de Nuevo
una gran Final 4. La desigualdad en las gradas se trasladó de pleno sobre el
parquet, con un conjunto griego mucho más certero en todas las facetas del
juego. A la media parte, los hombres del Este presentaron un pobre parcial de
3/10 en tiros libres.
El dominio en la pintura fue absolutamente griego, con un un
Kile Hynes estratosferico muy bien acompañado por Pero Antic. Entre ambos,
borraron de la eliminatoria a la gran estrella del conjunto moscovita, Nenad
Krstic. El serbio, en el banquillo de inicio, tan solo pudo anotar dos puntos
en algo menos de 15 minutos sobre pista.
Desde la superioridad en la pintura, Olympiacos fue el primero
en morder y en marcar un parcial de 28-40 a la media parte. Se esperaba a un
CSKA totalmente distinto para la segunda manga, pero los hombres de Ettore
Messina tuvieron las luces apagadas en todo momento. Ni Teodosic ni Krstic
tuvieron incidencia alguna sobre el encuentro y dejaron sin premio los 13
puntos de Sonny Weems y los 11 de Victor Khryapa.
El gran reto ahora para la banda de Vassilis Spanoulis es
llevar a su equipo a ganar dos veces seguidas la gran corona Europea, lo que
supondría un hito en la historia de Olympiakos.
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