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Sin lugar para la ilusión (1-2) | ||||||
| Un paupérrimo Osasuna cae frente al Granada en la vuelta de El Sadar con la afición | ||||||
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Misma tónica, mismo resultado Osasuna fue un calco de la temporada pasada. Ni las caras nuevas ni los veteranos han conseguido aportar cosas nuevas a un conjunto demasiado dominado por las imprecisiones. Nuevamente, Osasuna fue un quiero y no puedo, y la primera parte fue una sucesión de malas entregas y pasividad en prácticamente todas las líneas. Ni Loties ni Ariel Núñez consiguieron pegar el lavado de cara que tanto necesita Osasuna, y poco tardaron en contagiarse de ese “no se qué” que pulula por El Sadar en muchos inicios de primera parte. Hoy, como muchos otros días, no se jugó a nada, y para más desgracia, los repliegues defensivos fueron lentos y poco efectivos. La conclusión no necesita de palabras cuando tenemos cifras: 0-2 al descanso. Con el marcador en contra y tras el descanso, el equipo espabiló y los marcajes fueron algo más agresivos, aunque como viene siendo habitual se volvió a caer en el “efecto gaseosa”: con la bronca de Mendilibar aún reciente, el equipo pega un apretón para evaporarse a los diez minutos. Aunque esta vez hubo suerte, ya que en esos diez primeros minutos se consiguió recortar distancias. Patxi Puñal empaló bien un balón perdido en la medialuna del área, demostrando por enésima vez quien tira del carro cuando todo va mal. Entre los primeros minutos de euforia y la entrada de Sisi, Oier y Oriol Riera, Osasuna consiguió maquillar bastante la segunda parte para que no pareciese que se había tirado el partido en la primera parte. Mención especial para el delantero catalán que en muchísimo menos tiempo demostró mucho más que el paraguayo Núñez. Inteligencia nazarí El conjunto andaluz vino a Pamplona con la tarea echa: Lucas Alcaráz dejó claro que traía bien estudiado a Osasuna, y se dedicó a castigarlo donde más le duele. Córners al palo corto y rápidas contras surtieron efecto para tomar la delantera en el marcador. Además del buen planteamiento táctico, el Granada cuenta con varios jugadores muy a tener en cuenta, como El Arabi, Brahimi o Nyom, que desquiciaron a la defensa navarra. Una vez hecho lo más difícil, los granadinos se dedicaron a administrar el resultado y aprovecharse de los numerosos fallos locales, por lo que bien podrían haber cogido el autobús de vuelta con un resultado más abultado en el marcador si no hubiese sido por un prodigioso Andrés Fernández: primero en un mano a mano con El Arabi que solventó a las mil maravillas el portero murciano, y más tarde parándole un penalti al catalán Piti. Mucho que cambiar para Osasuna, quien se enfrentará al Athletic Club la próxima jornada en el Nuevo San Mames. El Granada puede estar bastante contento, ya que ha demostrado, al menos, muchísima más seriedad y criterio que los locales, lo que les garantizará por seguro una buena renta de puntos a lo largo de la temporada. |
1- CA Osasuna: Andrés (2); Marc Bertrán (1), Loties (0), Arribas (1), Oriol (1); Loé (0), Puñal (2), Cejudo (1), Armenteros (1), De las Cuevas (1); Ariel Núñez (0).
2- Granada CF: Roberto (1); Nyom (2), Diakhate (1), Murillo (1), Brayan Angulo (1); Yebda (2), Iturra (1), Piti (1), Brahimi (2), Benitez (2); El Arabi (2).
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