Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Columna humo

¿Por qué no se oye al Papa?

Hoy los cristianos son las principales víctimas de la intolerancia musulmana
Pedro de Hoyos
martes, 20 de agosto de 2013, 08:02 h (CET)
Los cristianos de Egipto, ante la forzada islamización del país por el presidente Mursi encontraron en el ejército, musulmán pero no islamista, un asidero para no caer bajo la barbarie de la intolerancia.

Cuando sus derechos eran amenazados por las masas adoctrinadas por los Hermanos musulmanes sólo un freno en la creciente islamización de la vida civil parecía servir para sobrevivir. Apoyaron el golpe, como millones de egipcios que se manifestaron tarde tras tarde y apoyaron el golpe militar. Antes, tantas otras veces, no demasiado tiempo atrás, esos mismos militares no habían sabido defender a los cristianos coptos, siempre desplazados en su propio país, siempre apartados de la vida pública.

Hoy los cristianos son las principales víctimas de la intolerancia musulmana. De algunos musulmanes, quiero decir, de los más intransigentes, de los más asilvestrados. Y el ejército desplegado contra su propia población no evita los incendios de tantas iglesias y centros culturales católicos, twitter arde en fotos reveladoras de la barbarie cometida contra esta minoría religiosa.

No se trata de actos ocasionales, como hasta ahora estábamos acostumbrados, en los que el ejército, ese mismo ejército al que se han aferrado los cristianos, hacía la vista gorda, sino de actos repetidos, ya habituales, dirigidos a la venganza, en los que los coptos (aún guardo recuerdos de mi visita a una iglesia en ese país hace ya muchos años) son masacrados, asesinados y sus bienes y posesiones incendiados junto con sus templos.

Algunos esperamos una voz del Papa. Ya.

Noticias relacionadas

En un mundo que presume de avances sociales, tecnológicos y morales, hay un virus antiguo que sigue latiendo bajo la superficie, “el egoísmo”. No se trata de una simple preferencia por uno mismo, sino de una actitud enquistada que se manifiesta, con demasiada frecuencia, en la avaricia y la indiferencia hacia quienes solo aspiran a algo tan básico como vivir con dignidad.

Muchos se interesan por mi opinión sobre el nuevo papa. Y yo que sé. Un montón de personas, alguno de mi familia, hablan de Robert Frances Prevost como si le conocieran de toda la vida. Ciertamente, estuvo en Málaga durante unos días en mi querido Colegio de los Olivos, lo hizo en función de su cargo dentro de la Orden agustiniana. Anecdóticamente, tengo un ahijado que comió con él en una ocasión. Pues muy bien.

Existen hoy periodistas, si se les puede llamar así, que buscan la conformidad fácil reivindicando un ateísmo moderno y un antitradicionalismo de manual progre, y perdonen, pero no estoy de acuerdo. Es triste que basándose en tópicos y estereotipos que son minoría en muchos sentidos, se pierda el respeto a las tradiciones y a la cultura religiosa, que es mucha.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto