| Ficha técnica | 82- España: Ricky Rubio (4) José Manuel Calderón (23), Rudy Fernández (6), Victor Claver (12), Marc Gasol (6) - Quinteto titular - Sergio Rodríguez (9), Xavi Rey (6), Fernando San Emeterio (6), Germán Gabriel (2), Alex Mumbrú (8) Entrenador: Juan Antonio Orenga.
56- Finlandia: Petteri Koponen (17), Sasu Salin (0), Shawn Huff (0), Tuuka Kotti (6), Gerald Lee (12) - Quinteto titular - Mikko Koivisto (5), Kimmo Muurinen (4), Samuel Haanpää (6), Roope Ahonen (0), Teemu Ranniko (6) Entrenador: Henrik Dettmann.
Parciales: 18-15, 24-15, 15-14 y 25-12.
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Datos destacables | Lo mejor: La nueva cara de Victor Claver. Ante todas las dudas que pueda generar su titularidad, el ala-pivot de los Blazers ha respondido con grandes actuaciones en los últimos encuentros. Inmenso atrás y con más confianza en ataque, el jugador valenciano empieza a convertirse en un hombre importante para esta selección.
Lo peor: Marc Gasol no encuentra relevo. No se repitió la pesadilla de las 3 faltas como ante Grecia, pero incluso en un partido accesible como el de hoy España sufre demasiado sin Marc en el parqué. Ni Xavi Rey ni Germán Gabriel fueron capaces de minimizar la ausencia del mediano de los Gasol en pista. |
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España se quitó un peso de encima tras ganar con contundencia a Finlandia, a la que deja sin opciones de pasar a cuartos, tras un partido en el que se puso de manifiesto el abismo existente entre ambos conjuntos. El principal favorito del torneo ahora depende de si mismo, y deberá derrotar a Italia el lunes si quiere jugar las eliminatorias sin atender a terceros.
El equipo de Juan Antonio Orenga empezó el partido con las ideas muy claras en ataque, con Marc Gasol encargándose de distribuir todos los balones que pasaban por sus manos, y con José Manuel Calderón ejerciendo el papel de ejecutor en cada jugada. Pese a la intensidad mostrada en defensa de un Victor Claver cada vez más metido en la dinámica de la selección, no tuvo éxito en contagiársela al resto de sus compañeros, permitiendo demasiadas facilidades en la ofensiva rival.
Los errores mostrados atrás se castigaban con los encestes de Petteri Koponen, estrella indiscutible del equipo finlandés, que anotaba 10 puntos en los primeros cinco minutos del partido. Desde el banquillo español se apostó por variantes en la rotación, pero la entrada de jugadores menos habituales como Germán Gabriel y Xavi Rey no mejoraban las sensaciones defensivas y frenaban la producción en ataque, dejando el marcador abierto al final del primer cuarto (18 - 15).
San Emeterio sería el encargado de atar en corto al base del Khimki ruso, que se pasaría la mayor parte del cuarto en el banquillo. Pero no ha sido sólo su talento el que ha llevado a Finlandia hasta la segunda fase de grupo por delante de equipos como Rusia y Turquía. De demostrarlo se encargó Samuel Hanpää, que con dos triples consecutivos parecía hacer saltar las alarmas, aunque la amenaza finlandesa de meter en apuros a España acabó resultando un espejismo.
Las carencias del conjunto de Henrik Dettmann empezaron a florecer y su inspiración de cara al aro se desvaneció como un azucarillo, lo que se tradujo en un parcial de 11 - 2, que puso la primera distancia importante en el electrónico. No brilló España en estos minutos, y tampoco le hizo falta. Le bastó jugar mejor sus bazas en ataque y subir varios niveles en defensa para situarse con la máxima ventaja hasta el momento al descanso (42 - 30).
La mayor profundidad del banquillo español permitía a Orenga continuar con su plan de rotaciones tras el paso por vestuarios. Sergio Rodríguez tomaba el timón del equipo, y con 4 puntos y un alley hoop servido para el vuelo de Rudy Fernández seguía aumentando la diferencia a favor del equipo español hasta los 17 puntos, forzando el tiempo muerto de la selección de Finlandia. La desaparición de Koponen ante las numerosas ayudas defensivas que salían a su paso mermaban considerablemente la fluidez del ataque finlandés.
Poco a poco, España fue durmiendo y controlando el choque, gracias especialmente a su superioridad en el rebote, pero carecía del acierto suficiente para sentenciarlo finalmente. La ausencia de Marc Gasol en los últimos minutos del periodo fue aprovechada por Finlandia para minimizar la brecha gracias al trabajo de Gerald Lee, dejando de manifiesto la importancia del pivot para el equipo español y, sobre todo, la necesidad de un suplente de garantías (57 - 44).
Como se esperaba, el partido ya no tenía ninguna historia, y fue José Manuel Calderón quien se encargó de matarlo con diez puntos consecutivos, mostrando una vez más un nivel de acierto extraordinario mas allá del 6,75 (Hoy, 5/7 en triples para el extremeño). España siguió dando relevo a sus principales estrellas, y se dedicó a seguir aumentando su renta hasta los 26 puntos, con unos buenos minutos finales de Álex Mumbrú, cerrando un partido que podría tratarse de un mero trámite, pero cuya victoria se antoja fundamental para afrontar la final del lunes ante Italia.
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