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Jonas es el gol del Valencia (3-0) | |||
| El Osasuna jugó con diez desde el minuto 17 | |||
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Con este resultado, Miroslav Djukic coge aire de cara a los cinco partidos que restan para que acabe el año y deja al equipo en la novena posición, a sólo tres puntos de los puestos europeos. Por su parte, Osasuna se estanca en la zona baja de la clasificación y tendrá que mejorar si quiere escalar unas posiciones que le eviten sufrir a final de temporada. El choque fue un monólogo del Valencia, al que pareció inspirarle llevar puesta la camiseta homenaje a los diez años del doblete de Liga y UEFA conseguido por la entidad 'che' en la temporada 03/04. Enfrente, el conjunto navarro se agazapó en defensa y esperó sus ocasiones a la contra para crear peligro sobre la portería de un Diego Alves que volvía a la titularidad tras su lesión. A los 20 minutos de juego, llegó el punto de inflexión del partido. Puñal fue expulsado por una dura entrada sobre Parejo. Con diez, Osasuna se tuvo que encerrar en su área a la espera de un milagro que le dejara la portería a cero, y durante 45 minutos la defensa rojilla y Andrés Fernández se convirtieron en un muro impenetrable para los de Djukic. Sin embargo, cuando los jugadores se disponían a encarar el túnel de vestuarios para recuperar el aliento, un error en el marcaje de Feghouli sirvió para que el argelino asistiera a Jonas, que anotó un gol que dejó tocada la moral de los de Javi Gracia. No le fue mejor a Osasuna tras el descanso, que se encontró con el segundo gol de Jonas tres minutos después de reanudarse el enfrentamiento. De nuevo la conexión entre Feghouli y el brasileño hizo estragos en la defensa navarra, y calmó los ánimos de un Mestalla muy descontento con la actuación de sus jugadores en la temporada. No se quedaron ahí las ganas del Valencia por aumentar su renta y cuatro minutos después los de Djukic cerraron el marcador con el tercer tanto de Jonas. De nuevo, un balón que salió de las botas de un cuestionado Feghouli, sirvió para que Barragán asistiera de nuevo a un jugador brasileño que se acabó llevando el balón a casa. Tras los dos goles consecutivos, Osasuna fue un juguete roto en manos del Valencia, y los jugadores locales, no conformes con los tres goles, siguieron con el ritmo para aumentar la ventaja en el electrónico. Sin embargo, un gran Andrés Fernández, que fue el mejor de los navarros, se encargó de echar el candado a su portería hasta que el colegiado señaló el pitido final. |
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