Cuando nos planteamos hacer una reforma en casa, una de las variables que solemos tener en cuenta es el coste económico de la misma, pero deberíamos ir más allá y preguntarnos cómo podemos conseguir que nuestra vivienda no contamine y sea lo más sostenible posible. Hay que tener en cuenta que la vivienda sostenible no es aquella que se construye de cero, sino la que se reforma adaptándola a los nuevos usos, “Para ello, es importante realizar la reforma con los materiales adecuados, ya que deben garantizar el equilibrio entre el cuidado del medio ambiente, bienestar social y crecimiento económico” afirma Carlos Naveda, director general de España en habitissimo.
Uno de los materiales que nos permitirá tener una residencia mucho más sostenible es la madera. Así, por ejemplo, podemos cambiar la carpintería exterior con ventanas de madera que estén certificadas con el sello FSC (Forest Stewardship Council o Consejo de Administración Forestal), con rotura de puente térmico y doble acristalamiento con cristal inteligente, que permiten un mayor aislamiento de la vivienda. “Lo bueno de usar madera en casa es que es un excelente aislante térmico, que nos ayudará a estar más frescos en verano y más calentitos en invierno”, afirman desde habitissimo. Asimismo, esta madera también puede cubrir nuestro suelos con tarima tipo parquet, con acabados sin disolvente, que son mucho más sostenibles.
Hay que tener en cuenta que el FSC es el primer sistema internacional de certificación Forestal a nivel mundial. Por medio de una certificación, realizada por una tercera parte independiente, garantiza que la gestión del bosque cumple con unos estándares acordados de forma internacional, los principios y criterios ambientales, económicos y sociales del FSC.
En cuanto a la climatización, tenemos claro que los recursos a la hora de calentar nuestras viviendas tienen bastante huella en el medio ambiente. Así, si queremos una casa sostenible, sería interesante invertir en reformas que, en la medida de lo posible, nos acercaran a una apuesta más eco. Por ejemplo, podemos usar estufas de pellets. Las estufas de pellets son una alternativa sostenible, ya que usan combustible renovable a base de restos de madera. Además, también son una opción más económica que otros combustibles. “Permiten un alto nivel de confort, ya que una sola carga de combustible puede durar hasta tres día” afirman. Asimismo, son completamente seguras, con complejos y sofisticados sistemas de seguridad.
Si deseamos dar un nuevo aspecto a nuestra vivienda, podemos pintar las paredes nuevamente pero antes debes saber que existen materiales mucho más ecológicos de los que antes se usaban. Están las pinturas marcadas con la etiqueta EU Ecolabel. asegura que es un producto ecológicos y respetuosos con el medio ambiente. Estas pinturas tienen un menor impacto ambiental en el ciclo de vida del producto y un bajo número de disolventes. Además, estas pinturas no llevarán metales pesados. Además, las pinturas plásticas al agua son sin plomo y sin compuestos orgánicos volátiles, algo que será beneficioso para el medio ambiente y para nuestra salud.
Otro punto interesante para mejorar la sostenibilidad de nuestra vivienda es apostar por la tecnología led. Es mucho más eficiente y duradera, además de proporciona un ahorro de hasta un 90% respecto a las bombillas halógenas. Además, no contienen mercurio ni plomo, ni producen radiaciones ultravioletas, consumen menos CO2 al consumir menos energía y los componentes son reclicables. “Además, para ahorrar luz puedes colocar detectores de movimiento y reguladores repartidos por la casa” afirman.
Finalmente, aunque estamos bastante concienciados con el tema de los electrodomésticos de bajo consumo, debemos fijarnos muy bien siempre en la calificación energética y optar así, en la medida de lo posible, por aquellos que tengan una calificación A+ o superior. Es una forma muy rápida y sencilla de conocer el nivel de eficiencia energética de los aparatos.
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