El Atlético de Madrid recuperó la sonrisa en Liga después de vencer a Osasuna (2-0) con goles de Morata y Saúl, la primera victoria en el torneo doméstico tras tres jornadas sin ganar, y permite a los pupilos del 'Cholo' Simeone recuperar la plaza de 'Champions' tras la decimoséptima jornada en Primera División.
El Atleti ganó moral el pasado miércoles ante el Lokomotiv, pero la escasa entidad de su rival quitó mérito al despetar de los rojiblancos. Este sábado fue ante un aguerrido Osasuna, pero confirma la reacción de los locales y da licencia para seguir metido en la brecha y recortar dos puntos, entre otros, al FC Barcelona.
El partido nació con timidez, solamente Joao Félix rompió la linealidad de sus compañeros y el atrevimiento de un Osasuna que no salió amilanado por el escenario. Los de Jagoba Arrasate fueron los que enviaron el primer aviso con un tiro de Brasanac que lo salvó Oblak ayudado del poste. Morata replicó a los dos minutos asistido por Joao.
El joven portugués fue el violín entre las baterías, el pincel fino entre tanta brocha gorda, una solución a los problemas que está sufriendo la llamada transición colchonera. El joven de 19 años puso luz en una noche oscura, al habitual al otro lado de la M-40 después de una temporada donde "ganar" cuesta mucho más que antaño.
Las salidas de Griezmann, Filipe, Juanfran -homenajeado este sábado- Godín y por supuesto Rodri sigue haciendo tiritar a un Atleti plano cuya alegría lleva el nombre de Joao Félix, el elegido para hacer olvidar las penas en el Metropolitano. El luso estuvo cerca de meter el primero de la noche si no hubiese sido por un inspirado Sergio Herrera.
El portero de los 'rojillos' fue el auténtico líder de Osasuna e intervino con hasta cuatro paradas de mérito para dejar con vida a los suyos antes del descanso. A cuatro minutos del parón, Herrera metió la yema de los dedos impidiendo que un cabezazo de Joao besase las redes. Esa parada no desquició a un Atlético que siguió intentándolo.
Sin embargo, el cuadro navarro dejó su impronta en el verde del Metropolitano, confirmando el buen año que está firmando en su vuelta a Primera. El 'Chimy' Ávila y Roberto Torres pusieron en apuros a Oblak en un comienzo arrollador de Osasuna en la segunda mitad. El Atleti recibió un par de crochés inesperados, pero tuvo argumentos para levantarse del ring.
Morata arrebató el protagonismo a Joao Félix y besó el cielo antes de sufrir el desaire de una parte de su afición tras un fallo clamoroso a los 55 minutos. El exmadridista, que sigue pagando su pasado, pegó al aire en un mano a mano clarísimo, pero diez minutos después se desquitó con un cabezazo certero en una falta lateral de Trippier. El inglés sirvió el envío y el madrileño remató como los grandes. Picando antes de la línea.
CONEXIÓN MORATA-CORREA Y GOL DE SAÚL
El gol desató a un Atleti que fue a más con el paso de los minutos y dominó a Osasuna como no lo había hecho hasta ese momento. El 2-0 llegó a cuarto de hora para el final tras una conexión entre Morata y Correa que aprovechó Saúl en el corazón del área. El ilicitano, que cuajó un discreto partido, picó por encima de Herrera y llevó la tranquilidad a las gradas.
Osasuna intentó reaccionar, pero no pudo hacer nada para maquillar -al menos- un marcador que quizá fue excesivo para su propuesta. El Atlético coge aire, vuelve a ganar en Liga tres jornadas después y recupera la cuarta posición. Es la tercera victoria rojiblanca en los diez últimos partidos. El Atleti necesitaba este triunfo como el comer.
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