Saber cuándo llevar el vehículo al taller puede ser una tarea complicada. De hecho, más de 3 millones y medio de vehículos sufren algún tipo de avería a lo largo del año, según el estudio GIPA que analiza la situación del mercado de automoción. Sin embargo, una avería no es el único motivo para acudir a un centro especializado y puede ser especialmente complicado conseguir que el vehículo esté reparado a tiempo en fechas festivas como las Navidades.
Norauto enumera diez motivos por los que el automóvil debe pasar una revisión, evitando así una posible avería con las molestias que esto supone, especialmente en estas fechas.
El coche hace un ruido extraño Muchas veces se puede identificar su procedencia y, otras, puede resultar más complicado averiguar su origen. Ante cualquier duda, lo más recomendable es que echen un vistazo en un taller.
Hay un olor diferente dentro del vehículo. Un olor a gasolina puede suponer una fuga en el sistema de combustible o sistema de emisiones mientras que un olor desagradable puede suponer problemas en el catalizador. Revisar el filtro de aire y de habitáculo, el nivel del refrigerante, el aceite del motor, la transmisión… El olor nos puede dar una pista de la avería.
El humo del coche ha cambiado de color Si el humo es azulado puede significar que ha entrado aceite en la cámara de combustión, que el turbo, los retenes de las guías de válvulas o algún elemento del motor están gastados. Ante el menor cambio, lo más recomendable es llevarlo a un taller.
Cualquier otra alteración que hayamos notado en el vehículo problemas con los frenos, empeoramiento de la estabilidad y control del automóvil, fallos o ruidos en los pedales… Cualquier síntoma anómalo puede suponer que detrás haya una avería mayor que debe ser tratada.
Testigo encendido en el cuadro de mandos Si no somos capaces de identificarlo, debe ser tratado por un experto.
Revisión antes de realizar un viaje largo Antes de emprender un viaje, es importante revisar y comprobar que el automóvil está en perfecto estado. Hay que tener en cuenta que hay elementos que sufren especialmente con las bajas temperaturas y el invierno y que son especialmente importantes como son la batería, los niveles de líquidos del coche como refrigerante, aceite, lavaparabrisas y frenos, los neumáticos, el sistema de frenado y limpiapabrisas.
Revisión pre-ITV Para evitar sustos, lo más recomendable es comprobar el buen estado del automóvil antes de pasar por la Inspección Técnica de Vehículos. Hay que realizar una revisión en profundidad y especialmente en los puntos de control.
Revisión periódica indicada por el fabricante Los coches que no hacen mantenimiento preventivo tienen en media un 38% más averías que los que sí, según el estudio GIPA. Es el fabricante del coche el encargado de indicar cada cuánto tiempo o kilómetros el automóvil debe ser revisado y qué puntos se deben controlar. Hay que tener en cuenta que esta revisión puede ser realizada en cualquier autocentro Norauto sin perder la garantía del fabricante.
Comprobación del aceite y cambiar el filtro de aceite Sin duda, uno de los elementos más importantes, ya que es fundamental para que el motor funcione correctamente. Si el vehículo se queda sin aceite, el motor se puede gripar por completo. Si hay que cambiarlo, hay que tener en cuenta la gestión de residuos que viene marcada por la ley, ya que no se pueden depositar los residuos en cualquier lugar, especialmente aceite, filtros y neumáticos.
Cambiar una simple bombilla es una tarea que se ha complicado Hoy en día y según el tipo de vehículo puede ser necesario desmontar el faro entero. Si hablamos de iluminación xenón, todavía resulta más difícil y es necesario que sea realizado por un experto.
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