| Ficha técnica | 96 - Real Madrid: Draper (3), Llull (15), Darden (6), Mirotic (23) y Bouroussis (8) -quinteto titular- Sergio Rodríguez (17), Slaughter (0),Reyes (2), Rudy Fernández (-), Mejri (4) y Dani Díez (14).
81 - Fuenlabrada: Daniel Pérez (2), Feldeine (8), Panko (27), Vega (3) y Diagné (6)-quinteto inicial- González (2), Montañéz (4), Cabezas (11), Mejeris (2), Moungoro (0) y Vargas (5).
Parciales: 26-22, 25-20, 26-16, 19-23.
Árbitros: Benjamín Jiménez, Castillo y Sacristán.
Incidencias: Décimo quinta jornada correspondiente a la fase regular de Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 9.877 espectadores. |
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De Pedro Ferrándiz a Lolo Sainz. De récord en récord. Si hace unas semanas, el Real Madrid de Laso pulverizaba un registro prehistórico (databa de la temporada 60-61) sumando 24 victorias en otros tantos encuentros; ante el Fuenlabrada alcanzó otra plusmarca imbatida desde hace 25 años: comenzar en Liga ACB con 15 victorias consecutivas, un honor histórico en posesión del Real Madrid entrenada por Lolo Sainz. Lo hizo tras solventar sin excesiva brillantez un derbi más ofensivo que defensivo. Fue un día más en la oficina de los triunfos. Ya van 29.
Una nueva victoria que se empezó a construir mediado el segundo cuarto, justamente tras el susto físico de Reyes. Hasta ese momento, aunque el Real Madrid estaba bastante acertado en ataque (con porcentajes del 80%), en defensa estaba muy condescendiente; y el Fuenlabrada respiraba sin problemas, especialmente su referente ofensivo: Panko, con 14 puntos al descanso (27 en total, pero no fue suficiente). Sin embargo, esa igualdad en anotación, aciertos, fallos… se resquebrajó cuando confluyeron tres jugadores determinantes, de mucho peso en este Real Madrid: Sergio Rodríguez, además de dar magia al juego, anotó (9 puntos); Mirotic se hizo fuerte en el poste bajo (14 puntos y 19 de valoración) y Sergio Llull anotó cuando el Fuenlabrada se esforzaba en recuperar terreno.
Fue imposible. El Real Madrid se disparó en el marcador: 47-34. Con 14 puntos de desventaja, el Fuenlabrada recuperó aire y trató de irse al descanso con un hilo de esperanza: 51-42. Complicado, no obstante, estaba la tarea de ser el primer equipo en derrocar al Real Madrid. Primero porque el cuadro blanco (dando minutos a secundarios como Diez, sin recurrir a Rudy Fernández ni siquiera forzar la máquina) había alcanzado el medio centenar de puntos. Habría que defender a la perfección. Quizá más duro. Y segundo, porque los porcentajes anotadores del Fuenlabrada, estando de notable, habían empezado a descender (65%), siendo erráticos desde el perímetro (30%). Pese a ello, muy elogiable irse al descanso con 42 puntos en su casillero. Pero todo apuntaba, nuevamente, a otro triunfo del Real Madrid.
Dani Díez, ocasión aprovechada
Pero faltaba el segundo tiempo. Veinte minutos para saber si el Real Madrid cerraría definitivamente el encuentro o si sería capaz de dar carrete al adversario, como ya sucedió, cuarenta y ocho horas antes, ante el Galatasaray en Euroliga. No hubo segunda parte. El Real Madrid apretó el acelerador, ajustó posiciones defensivas (Laso debió leer la cartilla) y cerró el partido: 70-48 superado el ecuador del tercer acto. El Fuenlabrada se quedó en 16 puntos y mostró su otra cara: la de un equipo sin recursos y con los brazos abajo. Cedió el partido (en las zonas, con 29 a 16 rebotes), lo contrario que había hecho durante el primer tiempo. Del día a la noche en un descanso.
Y enfrente, el Real Madrid, cerrado el triunfo, se dedicó a anotar con jugadas de cara a la galería, para agradar al público. Reconocimiento especial para Mirotic, dando otra clase magistral de baloncesto; para Llull y Sergio Rodríguez, que siempre están al quite cuando el equipo necesita de sus dotes, aparte de dar espectáculo con mayúsculas; y para Daniel Díez, que aprovechó su oportunidad con sobresaliente: 14 puntos. El canterano no defraudó a Laso y demostró que puede contar con más minutos en este Real Madrid. Y de esta manera, el Real Madrid firmó otro triunfo, otra paliza y otro récord.
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