Hay muchas cosas que uno desearía que cambiaran en el mundo de la política… sin pararme a pensar me viene de un bote a la cabeza la ley electoral, hecha a medida de PP y PSOE. Y hay muchos políticos a los que uno quisiera patrocinar, eso que llaman ahora “crowfounding”, para que vivan gratis total (¡la de expresiones que debemos a los socialistas!) sin dedicarse a la política.
Dice Elena Valenciano que la derecha lo ha destrozado todo. “Toooooooodo” le ha faltado decir. Ésa es una de las cosas que yo quisiera cambiar, la derecha. Bueno, supongo que se refiere a eso que el PSOE llama la derecha, esa derecha de sobre suizo, que ni es derecha ni es na, que ni es chicha ni limoná, que es tontorrona indefinición pura, salvo quizá para el aborto, que no se sabe si baja o sube la escalera, que responde a una pregunta con otra, que mantiene, hasta hace poco mantenía, a elementos tan dispares como Alejo Vidal Quadras o Celia Villalobos.
La derecha lo ha destrozado todo al igual, exactamente igual, que la izquierda, esa izquierda que con González bajó desde la nobleza a la ignominia de la corrupción, que alcanzó las más altas cotas de la memez y de la insensatez con Zapatero, Pajín y Aído. La izquierda al menos se reconoce en sí misma, sin vergüenzas ni complejos. La derecha es tan supinamente torpe que ni existe. En cualquier otro país, pase usted al otro lado de los Pirineos, la derecha existe sin avergonzarse, sin disimular su existencia con el cuentismo del centrismo. Pero Spain is different.
También, qué recomendable sería, convendría que esta mema dialéctica, dialéctica para borregos crédulos y mansos, para sectarios armados ideológicamente, fuese sustituida por controversias de un mínimo sentido común, sin arrogancias barriobajeras, sin pretensiones de superioridad… Pero esperar todo esto de esta derecha que lo ha destrozado todo y de esta izquierda que se dedica a contar nubes sería vivir en un mundo ideal… bien lejos de la realidad callejera, duro mundo éste. Quizá por eso, afortunadamente, surgen nuevas iniciativas que pretenden renovar este angustioso patio de vecinos, atosigante y desequilibrado.
Hay muchas cosas que uno desearía que cambiaran en el mundo de la política… Y hay muchos políticos a los que uno quisiera patrocinar, eso que llaman ahora “crowfounding, para que se dediquen a otras cosas y dejen en paz la inteligencia de los ciudadanos. Al menos de aquellos que piensan.
|