El FC Barcelona ha ganado este martes al Galatasaray Istanbul (88-61) en el primer partido del 'play-off' de la Euroliga en un duelo en que fueron a remolque en la primera parte, incapaces de controlar a un Carlos Arroyo que se lesionó y se convirtió en el punto de inflexión, pues a partir de ahí el Barça se fue arriba, encontró el acierto y plasmó su presumible superioridad en la pista y el marcador, liderado por la dupla Pullen-Dorsey.
Quizá por arrancar en casa, quizá por saberse favoritos, quizá por perder los dos últimos partidos sin nada en juego de un 'Top 16' en que iban 12-0, el Barça arrancó mal. Tenía que apretar y atar corto a Carlos Arroyo, base puertorriqueño y estrella turca por excelencia, y anotó 14 puntos en 16 minutos y medio de juego.
Solo se quedó en estos excelentes guarismos debido a una lesión, clave para el partido. Se dolió de la rodilla en una caída y se fue al vestuario antes del descanso, y el duelo cambió de arriba abajo. El Barça, que hasta el momento era incapaz de frenarle, y con él al Galatasaray, y además no tenía acierto, vio de pronto la luz, aunque también gracias a las rotaciones.
De hecho, la segunda parte se cerró con un contundente 55-26 que dejó bien claro que este duelo no tuvo más colores que los blaugranas. Si la plantilla blaugrana ya es mejor y más amplia que la del conjunto turco, sin Arroyo la balanza todavía se desequilibra más. Por si fuera poco, hubo muy poca presencia y menos aportación de Domercant o Erceg, mientras que el bloque blaugrana aportó como se esperaba.
Si Sada se había fajado en defensa con Arroyo, la ausencia del internacional de Puerto Rico permitió la entrada de un Jakob Pullen que fue clave como revulsivo. Entró y anotó triples, asistió a Dorsey para el lucimiento del gigante estadounidense y, juntos, abrieron un parcial en que el Barça se puso por delante por primera vez en el partido, justo antes del descanso aunque se fue a él con 33-35 por debajo.
No obstante, aquí ya el Galatasaray se veía abajo, perdiendo, y dejó de luchar. La buena actuación de Aldemir se detuvo casi en el primer cuarto, Arslan no era suficiente para los suyos, y el fondo de armario blaugrana echó del partido del todo a los turcos. La solidez de Dorsey, la magia de Pullen, el acierto desde fuera de Oleson o Nachbar, más la experiencia de los Tomic, Lorbek o Navarro fueron demasiado para unos dolidos otomanos, que sin su luz Arroyo se apagaron sin más.
El Barça pasó de perder por 9 puntos a ganar por +20 a poco de haber empezado el último cuarto, ya con todo decidido, y hasta una máxima de +30 puntos. Esta vez el Barça no titubeó, no dudó, y sentenció cuando tocaba para amarrar esta primera victoria, tan necesitada y vital como complicada de conseguir al darse ya, por parte de la afición, por lograda antes de empezar.
Pese a los problemas iniciales, a la hora de la verdad no hubo bajones. Ahora habrá que ver si Arroyo puede recuperarse para el jueves, o para el partido o partidos de Estambul, pues su presencia o no marcará mucho este 'play-off' que el Barça ha abierto bien. Para Pascual siempre es clave este primer duelo, ya superado, pero también el segundo, donde últimamente más problemas han tenido.
Se acabó la condición de invocto en casa para el Betis Baloncesto, después de otro partido con un nuevo final increíble, ante el Monbús Obradoiro. Una canasta de Balvin a pocos segundos del final de la prórroga le dio el triunfo a los gallegos, el noveno consecutivo en Primera FEB, con lo que se confirman como el equipo actualmente más en forma de la categoría.
San Pablo continúa siendo inexpugnable para los rivales del Betis Baloncesto. El Movistar Estudiantes, el gran histórico de Primera FEB y favorito principal a lograr la otra plaza de ascenso a la ACB, ha caído en un partido con un final apoteósico en verdiblanco, quienes tuvieron además en su mano ganar al "average" particular -lo han igualado- y que miran de lleno, con permiso del Fuenlabrada, a la segunda posición que siguen ostentando los colegiales.
La imbatibilidad del pabellón San Pablo ha estado a punto de caer en esta noche de viernes, pero al final el Betis Basket, con un Álex Renfroe estelar, ha salido a flote ante un AircarGoBooking Ourense que le ha puesto las cosas como casi nadie se las ha puesto en su propia casa hasta ahora.